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Cómo cuidar la piel a los 30

El cuidado de la piel a los 30 puede determinar una diferencia, positiva o negativa, en nuestro envejecimiento. Los 30 forman parte de los mejores momentos de la madurez femenina: la producción de colágeno aún es activa, todavía nuestra piel se regenera sola mientras dormimos y los estragos aún no comienzan a pasar factura. Por lo tanto, esta es la mejor época para atender nuestra piel y lograr envejecer dignamente. Si quieres llegar a los 70 como Jane Fonda, entérate en este artículo de unComo, cómo cuidar la piel a los 30.

Pasos a seguir: 1

El primer paso para cuidar la piel a los 30 es ser fiel a la rutina de limpieza. Lavar el rostro dos veces al día, es necesario para eliminar el el sebo producido por las glándulas sebáceas y los residuos acumulados durante el día. Lo ideal es limpiar el rostro en la mañana al despertar y en la noche antes de acostarnos. Para limpiar el rostro, debes utilizar un limpiador facial preferiblemente en gel, pH neutro y libre de aromas, y luego un tónico astringente. Elige ambos productos según tu tipo de piel: seca, mixta, grasa.

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Desmaquilla tu rostro todos los días. El maquillaje se acumula en los poros de la piel y si no lo retiramos, se queda en la tez y puede producir enrojecimientos, puntos negros, acné, hinchazón y poros abiertos. Para desmaquillar tu piel, utiliza un desmaquillante jabonoso, preferiblemente en gel, y enjuaga tu rostro con abundante agua. Las toallitas desmaquillantes son una buena opción para esas noches en que te vas de fiesta y llegas muy cansada, sin embargo su uso regular no es recomendado pues no retiran el maquillaje al 100%. Si utilizas máscara de pestañas resistente al agua o lápiz labial de larga duración, utiliza un desmaquillante especial para remover este tipo de cosméticos.

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Hidratar es importante para cuidar la piel a los 30. La hidratación no solo ofrece suavidad a la piel, sino que permite que se mantenga reluciente, firme, saludable y libre de resequedad. Elige una crema hidratante rica en vitamina A y según tu edad, prefiere una ligera y evita las que son grasosas. Asimismo, es importante que a esta edad ya utilices cremas para prevenir las arrugas, opta por aquellas que ofrecen reafirmar la piel y contienen ácido hialurónico. De igual modo, no olvides que el contorno de ojos es la zona más delicada del rostro y necesita otro tipo de cuidados, por lo tanto, a los 30 es recomendable una crema para el contorno de ojos ligera, preferiblemente en gel y que contenga vitamina E.

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Una opción para cuidar la piel a los 30 es utilizar mascarillas hidratantes caseras para la piel. Son una manera sencilla y económica de que tu piel se nutra y disfrute todas las propiedades de ingredientes naturales como el aceite de oliva y el aguacate. Lo aconsejable es aplicarlas en el rostro, cuello y escote y dejar actuar durante 20 minutos y luego retirarlas con agua templada.

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Dormir ocho horas es muy importante para cuidar la piel a los 30. Mientras dormimos, la piel se regenera y se produce mayor cantidad de colágeno, que es el responsable de mantener nuestra piel firme y evitar que el músculo comience a caerse. Desafortunadamente, el colágeno no se produce toda la vida, por lo que es necesario que aproveches esta década para descansar correctamente, combatir el insomnio, evitar trasnochar y disfrutar de este proceso de regeneración automática, mientras puedas.

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Consume alimentos ricos en antioxidantes. Los antioxidantes son los únicos capaces de reducir y combatir el efecto negativo que causan los radicales libres a la células del organismo. Y por si no lo sabías, uno de los principales daños de los radicales libres es ocasionar el envejecimiento prematuro. Combate el envejecimiento celular consumiendo alimentos antioxidantes como la col, zanahoria, salmón, aceite de oliva, nueves, tomate y vino tinto.

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Hidrátate lo más que puedas. El agua no puede faltar en tu organismo para si quieres tener una piel reluciente. Hidratar al cuerpo es muy importante porque ayuda al tránsito intestinal y, además, estimula el trabajo de los riñones. Ambos beneficios permiten que el cuerpo libere toxinas y prevenga la retención de líquidos, lo cual resulta muy bueno para tu piel pues lucirá lozana y saludable.

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Si no lo haces ahora, no servirá de nada que lo hagas después: debes proteger tu piel del sol todos los días. Convierte el uso del protector solar en un hábito como cepillar tus dientes o desayunar. Los rayos UV atraviesan la dermis y queman tu piel y marchitan las células. Cuando una piel ha sido expuesta al sol sin protección, es más propensa a envejecerse más rápido, a resecarse, a arrugarse y tener pecas, las cuales no son más que una alarma de daño severo en la dermis.

Entonces, para evitar esto solo debes comprar un protector solar (factor de protección 60) y aplicarlo antes de salir de la casa en todo tu cuerpo, todos los días y retocar al mediodía. No importa si llueve o si el sol quema, siempre, siempre, debes aplicar tu protector.

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Por último, para cuidar tu piel a los 30 puedes comenzar a ayudarla con cualquier tratamiento hidratante o reafirmante en estéticas especializadas. Radiofrecuencia, plasma rico en plaquetas, limpieza facial profunda, las opciones son varias y solo un experto es dermocosmética puede asesorarte. Eso sí, a los 30 es muy temprano para aplicarte la toxica botulínica, no agotes recursos que más adelante podrás necesitar: ¡cuidado!