¡Al sol, con precaución! La inadecuada protección solar y las insolaciones pueden resecar la piel y dañarla, por eso es necesario devolverle a tiempo toda la hidratación que necesita para regenerarse y lucir saludable. En este artículo de unComo te explicamos cómo hacer mascarillas para la piel bronceada.
Mascarilla de aloe vera
Las propiedades regeneradoras e hidratantes del aloe vera son sorprendentes. Mezcla 1/4 de vaso de leche con medio vaso de miel e incorpora el líquido de sábila. Aplica la mascarilla en el rostro y espera 15 minutos. Luego lava tu cara con agua fresca y aprecia el cambio con esta mascarilla para la piel bronceada.
Mascarilla de caléndula
Esta planta actúa como antiinflamatoria e hidratante, igual o mejor que el aloe vera. Para disfrutar de sus beneficios, machaca una cucharada de pétalos de caléndula y agrega cinco cucharadas de agua, tres de yogur y dos de avena. Mezcla bien y cuando tenga una consistencia espesa, aplica en tu rostro y deja reposar durante 20 minutos. Retira y enjuaga con agua fresca.
Mascarilla aclarante de papaya
Si el resultado de tu bronceado fue desastroso y quieres disimularlo, esta mascarilla es la que necesitas. Gracias a una enzima que contiene la papaya, esta fruta actúa como exfoliante y unida con el ácido láctico del yogur aclarará un poco tu piel. Tritura la fruta hasta hacer un puré y mezcla con cinco cucharadas de yogur. Aplica en tu rostro y deja reposar durante 20 minutos. Luego retira y enjuaga.
Mascarilla de frambuesas
La frambuesa tiene la capacidad de nutrir y regenerar la piel como si fuera un aceite esencial. Incluso, en las perfumerías puedes encontrar aceite de frambuesa, pero si prefieres disfrutar del olor de la fruta fresca, entonces esta es la mascarilla ideal para tu rostro bronceado. Llena una taza de frambuesas y tritúralas hasta formar un puré, luego agrega unas gotas de aceite de almendras, remueve y aplica en tu rostro. Deja reposar durante 15 minutos y enjuaga con agua fresca.
Mascarilla de patatas
Las mascarillas de patatas crudas son ideales para bajar la inflamación de la piel del rostro y son muy fáciles de hacer. Pela una patata grande y cuando hayas retirado toda la concha, rállala toda. Luego aplica en tu rostro tiras de papa rallada hasta cubrirlo por completo y deja reposar durante 20 minutos. Al terminar puedes enjuagar tu cara con agua fresca. Si deseas, repite dos veces al día.