Existen principalmente tres tipos de pieles según sus características: seca o sensible, mixta y grasa. En el último caso, se caracteriza por ser una piel en la que suelen aparecer brillos indeseados, especialmente, en la zona T del rostro (frente, nariz y barbilla). También es un tipo de piel que tiene tendencia a presentar un exceso de sebo en los poros y a tener más puntos negros y acné que otros tipos de dermis. Por ello, es necesario buscar un tratamiento específico que pueda mejorar el aspecto de la piel grasa.
Aunque existen muchos productos estéticos que pueden ayudar a combatir este tipo de dermis, también podemos encontrar remedios naturales que son excelentes para una piel de grasa. Uno de ellos es la maicena, una harina que se extrae de la fécula del maíz y que cuenta con propiedades muy beneficiosas para los rostros grasos. Es por ello que, en este artículo de unCOMO, te explicamos cómo hacer una mascarilla de maicena para la piel grasa y lucir un rostro cuidado y radiante.
Beneficios de la maicena para la piel
La maicena, también conocida como harina o almidón de maíz, es el polvo que se extrae de la molienda de los granos de este producto. Dentro de su composición, encontramos nutrientes como: proteínas, hidratos de carbono, fibra, minerales (potasio, fósforo, hierro, manganeso, magnesio, calcio y zinc) y vitaminas (A, B1, B2, B3, C y E). Gracias a esta riqueza nutricional, puede brindar los siguientes beneficios en nuestra piel:
- Cuenta con propiedades astringentes que reducen el exceso de grasa y ayudan a controlar sus niveles en el rostro. Como consecuencia, también es capaz de reducir y prevenir los brillos indeseados en la zona T.
- También es un excelente tratamiento para combatir otros problemas derivados del exceso de sebo, como espinillas, granitos o acné y puntos negros.
- La harina de maíz también puede ser un excelente limpiador facial gracias a su poder antiséptico. De esta forma, conseguirás un rostro más radiante y libre de impurezas y contaminantes que provocan un aumento de sebo en él.
- Gracias a estas propiedades antisépticas, la maicena también ayuda a aliviar otros problemas cutáneos de la piel como irritación o enrojecimiento por quemaduras solares o picaduras de insectos.
- El almidón de maíz cuenta con propiedades antioxidantes que protegen a nuestra piel de la oxidación provocada por los radicales libres. De esta forma, previene la aparición de arrugas y le otorga a nuestro rostro un aspecto más rejuvenecido e hidratado.
Cómo hacer una mascarilla de maicena para piel grasa
Ahora que ya conoces los beneficios de la maicena para la piel, a continuación, te enseñamos cómo preparar una mascarilla con este beneficioso ingrediente natural. Para ello, tendremos que tener en nuestra casa los siguientes productos:
- 2 cucharadas de maicena o harina de maíz.
- 2 cucharadas de miel orgánica: también cuenta con propiedades astringentes y antibacterianas que limpian y reducen el exceso de sebo y acné del rostro.
- 1 taza de agua.
Preparación y tratamiento:
- En primer lugar, añadiremos en un recipiente o bol las dos cucharadas de harina de maíz y las otras dos de miel.
- A continuación, llena una taza de agua y caliéntala, ya sea en el microondas o en un cazo.
- Una vez caliente, agrégala al recipiente donde está la maizena y la miel y remuévelo todo hasta obtener una especie de pasta.
- Si encuentras que la mascarilla casera se ha quedado demasiado espesa o dura, añade más agua y vuelve a removerlo todo para que quede una mezcla homogénea.
- Antes de aplicar la mascarilla de maicena para pieles grasas, asegúrate de tener la piel completamente limpia. Para ello, es recomendable que utilices un desmaquillante y un tónico facial específico para rostros grasos.
- Cuando te hayas limpiado bien la cara, aplica la mezcla casera por todo el rostro especialmente por la zona T, es decir, frente, nariz y barbilla. Evita aplicar el remedio en otras zonas como el contorno de ojos y los labios, ya que son áreas especialmente sensibles.
- Una vez tengas el rostro embadurnado con esta mascarilla de maizena, tendrás que dejarla actuar sobre él durante 15-20 minutos.
- Cuando haya transcurrido el tiempo especificado, retira el remedio del rostro utilizando agua tibia.
- Termina este tratamiento secando tu cara y aplicando un crema hidratante para piel grasa en ella.
Repite este proceso entre 2 y 3 veces por semana para lucir un rostro libre de brillos y de otras impurezas como acné y puntos negros.
Mascarilla de maizena y limón para pieles grasas con manchas
Si además de controlar los niveles de oleosidad de tu rostro, quieres aliviar quemaduras y reducir manchas en la cara, la mascarilla de maizena con limón será la solución ideal para tu caso. Para ello, solo necesitarás:
- Jugo de un limón
- 2 cucharadas de maizena
- 1/2 taza de leche
Preparación y tratamiento
- Exprime el jugo de un limón entero en un bol y añade en el mismo las dos cucharadas de harina de maíz.
- Añade en el mismo recipiente la media taza de leche. Utilizamos este ingrediente por sus excelentes propiedades hidratantes debido a que es un humectante natural.
- Remuévelo todo con la ayuda de una cuchara hasta que quede una mezcla homogénea.
- Antes de aplicar la mascarilla, limpia tu rostro con un desmaquillante y un tónico específico para piel grasa. Luego, seca bien tu cara.
- Ahora, aplica la mezcla en el rostro y deja que actúe durante 10 minutos.
- Retira la mascarilla con abundante agua fría y aplica una crema hidratante.
Para notar resultados, debes repetir este proceso entre 1 y 2 veces por semana hasta que observes que tu piel está más radiante y con menos manchas.
Te invitamos a que sigas descubriendo buenos tratamientos naturales para el rostro oleoso consultando el artículo Cómo hacer mascarillas caseras para piel grasa.