Seguro que has visto anuncios, artículos o reportajes sobre esas mascarillas negras que mejoran la piel de forma espectacular. Y es que estas mascarillas están de moda y por muy buenas razones. Aunque a algunas personas el color les puede resultar algo extraño para un producto para aplicar en la piel, este se debe al carbón activado. Este es un carbón vegetal que, una vez sometido a diversos tratamientos, se vuelve muy beneficioso para la piel y un gran aliado para resaltar la belleza. Sigue leyendo este artículo de unCOMO y descubrirás todos los secretos sobre el carbón activado para la piel, sus beneficios y cómo usarlo.
Propiedades del carbón activado para la piel
Podemos decir que el negro está de moda, sobre todo en productos de belleza cuya finalidad es limpiar y purificar la piel y eso se debe un componente principal, el carbón activado. No es el mismo carbón que utilizamos, por ejemplo, para la barbacoa o la chimenea, sino un carbón especial de uso tópico cuyas propiedades lo convierten en un aliado único para conseguir una piel libre de impurezas.
El carbón activo es totalmente de origen vegetal y procede de maderas, como el bambú, o bien de cáscaras de frutos, como el coco o la nuez. Para poder utilizarlo con fines estéticos se somete a un tratamiento a base de oxígeno tras ser calentado a altas temperaturas y, lo más importante, no puede ser absorbido por la piel, su uso es únicamente externo.
Te estarás preguntando por qué es tan efectivo, pues porque el carbón activado para la piel posee cuatro propiedades principales, gracias a las cuales nos aporta numerosos beneficios de los que hablaremos un poco más adelante. De momento, es importante saber que las principales propiedades del carbón activo son:
- Es un material muy poroso, tanto, que se utiliza para la depuración de aguas residuales y para filtrar el agua potable.
- Altamente absorbente, característica que lo hace imprescindible en la extracción de metales o en los filtros de las máscaras antigás y en aparatos de medición y control de gases. Tanto el hecho de que sea muy poroso como el de que sea un gran absorbente, lo hacen perfecto para eliminar impurezas y toxinas también en la piel.
- Es un material ligeramente abrasivo, pero lo es de forma tan suave que se utiliza como exfoliante de la piel.
- Tiene un alto poder antibacteriano y desintoxicante, por eso se utiliza en medicina y veterinaria para tratar intoxicaciones o extraer venenos.
Beneficios del carbón activado para la piel - usos
El carbón activado para la piel se puede utilizar en forma de crema, gel, loción, mascarillas, jabones e incluso esponjas. Veamos como las características del carbón activado se traducen en beneficios para nuestra piel:
- Es un gran limpiador que elimina impurezas y restos de suciedad en la piel.
- Controla el exceso de grasa, por lo que se utiliza para equilibrar pieles mixtas o grasas y en tratamientos de ciertos problemas cutáneos, como el acné.
- Elimina los puntos negros.
- Suaviza el cutis, dándole una apariencia más uniforme y refinada.
- Aporta luminosidad y así la piel se ve limpia y radiante.
- Favorece la eliminación de toxinas, incluso las provocadas por la exposición a la contaminación. De hecho, en el ámbito médico se utiliza para tratar ciertas intoxicaciones.
- Su poder exfoliante renueva la piel y la aclara.
Su principal uso es en forma de mascarilla porque consiste en un eficaz remedio para el tratamiento de acné, espinillas y puntos negros. Aunque el ingrediente principal de esta mascarilla de origen asiático es el carbón activo, podemos encontrar mascarillas que contienen otros ingredientes naturales, como aceites esenciales, canela o pepino, para aportar más beneficios a la piel y asegurar un cuidado más completo de esta.
Puedes descubrir más información sobre Para qué sirve el carbón activado en este otro artículo de unCOMO.
Cómo usar carbón activado para la piel
Al haber tantos formatos de productos de belleza en los que interviene el carbón activado, hay muchas formas en las que podemos recurrir a él. Si te preguntabas cómo usar el carbón activo para la piel, toma nota de estas ideas:
Jabón de carbón activado
Para limpieza facial en profundidad se puede usar un jabón como complemento a la rutina de belleza diaria e, incluso, podemos usar una esponja para beneficiarnos de sus efectos sobre la piel en todo el cuerpo mientras nos duchamos.
Cremas faciales con carbón activo
Para beneficiarnos de su efecto detox, eliminando de la piel restos de polución, polvo, tabaco, maquillaje, etc., podemos utilizar un tratamiento en crema de uso diario, que permitirá eliminar impurezas. Así, al usar el carbón activado para la cara en formato de cremas y productos limpiadores, conseguimos reducir uno de los principales factores de envejecimiento de la piel, con también conseguimos un efecto rejuvenecedor.
Mascarilla de carbón activado
Para eliminar los antiestéticos puntos negros o las temidas espinillas utilizaremos una mascarilla negra. Esta tiene un gran poder absorbente y se pega a la piel con efecto similar a la cola. Algunos la consideran como la evolución de las tiras nasales para limpiar los poros, que no se podían utilizar tan bien en otras partes de la cara. Ahora, con las mascarillas negras de carbón activado, se pueden tratar otras zonas del cutis en las que se acumula suciedad con facilidad y que son especialmente grasas, como la frente o la barbilla. Para que la mascarilla sea más efectiva se recomienda previamente dejar sobre el rostro una toalla caliente; así se abrirán los poros y la mascarilla retirará cualquier obstrucción con mayor facilidad.
Aquí te explicamos más acerca de Cómo hacer una mascarilla de carbón activado.
Posibles riesgos del carbón activado en la piel
Aunque, como vemos, sus beneficios son muchos, el uso excesivo del carbón activado para la piel también puede causar algunas molestias. La más habitual, sobre todo con el uso de las mascarillas comerciales, es que su gran poder adherente hace que a veces sea difícil de eliminar y puede causar algo de irritación en la piel, dejando las zonas más sensibles ligeramente enrojecidas. Por eso es aconsejable probar la mascarilla en una pequeña zona a modo de test, antes de aplicarla por todo el cutis; así evitaremos una posible reacción adversa.
En casos de pieles muy sensibles, atópicas o de personas que se hayan sometido a tratamientos faciales recientemente, ya sean médicos o estéticos, es conveniente consultar con un dermatólogo antes de aplicarse mascarillas de carbón activado.