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Cómo cuidar la piel a los 40

La década de los 40 es muy importante para el cuidado de la piel, pues esta empieza a perder la firmeza, la producción de colágeno disminuye y las arrugas comienzan a marcarse más de lo que quisieras. En esta etapa de la vida, es preciso ofrecer a la piel atenciones que impidan que el envejecimiento de la dermis ocasione enrojecimientos, manchas y flacidez. Entérate cómo cuidar la piel a los 40 en este artículo de unComo.

Pasos a seguir: 1

Luchar contra la resequedad es necesario para cuidar la piel a los 40. Esta lucha puedes ganarla si hidratas tu piel todos los días con una crema hidratante libre de fragancia y aceites, y rica en vitamina A. Sé generosa y después de aplicar la crema en el rostro, humecta también tu pecho y escote. Esto ayudará a que tu piel luzca brillante y sana.

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La flacidez es el principal enemigo de la piel a los 40, pues la pérdida de firmeza y la disminución de colágeno hacen que el músculo se caiga. Para retardar este proceso, puedes hacer uso de una crema o maquillaje que ofrezca efecto lifting para tensar la piel del rostro y proporcionarle elasticidad. Tratamientos estéticos como la radiofrecuencia son también recomendables para combatir la flacidez del rostro.

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A los 40 hay quienes presentan exceso de sebo en el rostro, esto puedes controlarlo exfoliando tu piel una vez por semana con un exfoliante de granitos pequeños. La exfoliación es necesaria para eliminar la células muertas, residuos de maquillaje y contaminación que se acumulan en los poros, es la mejor manera de prevenir los poros abiertos y una herramienta infalible para tener un cutis suave y luminoso. Si tu piel es seca, exfolia una vez por semana, pero si es grasa o mixta exfolia hasta dos veces a la semana.

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La limpieza es un paso fundamental para cuidar la piel a los 40. Este proceso no cambia, por lo tanto debes saber que es obligatorio lavar tu rostro dos veces al día, en la mañana al despertarte y en la noche antes de acostarte, para remover el sebo natural producido por las glándulas sebáceas y evitar que se acumulen en el rostro residuos de maquillaje. Elige un limpiador facial en gel, de pH neutro y sin aromas.

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A los 40, comienzan a aparecer manchas en la piel, puedes hacer uso de una crema que ofrezca aclararlas o emparejar su tono con tu color de piel. Por lo general, estas cremas las puedes conseguir en perfumerías o tiendas especializadas en cuidado estético.

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La protección solar es fundamental ahora que tu piel comienza a sufrir los estragos de la resequedad. Protege tu rostro con un bloqueador de 60 FPS para evitar que los rayos UV marchiten tu dermis e incluso aceleren la aparición de manchas. La exposición al sol sin protección es una de las principales causas del envejecimiento prematuro y del cáncer de piel.

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Retrasar lo más que puedas la aparición de nuevas arrugas puedes lograrlo eligiendo una crema antiarrugas con ácido hialurónico, colágeno y elastina. Estos tres componentes ayudarán a prevenir la aparición de surcos, pero también darán a tu piel firmeza para que se mantenga el músculo en su lugar y no se arrugue.

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A los 40 ya es recomendable la aplicación de botox y ácido hialurónico. Estos productos deben ser aplicados por un especialista de la salud dermatológica. El botox tensa el músculo durante seis meses y es principalmente recomendado para las arrugas de la frente. El ácido hialurónico rellena las arrugas que están alrededor de la boca. Asesórate correctamente antes de realizarte alguno de estos tratamientos, una mala aplicación puede cambiar las facciones de tu rostro y hasta impedir el movimiento de algunos músculos.

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Por último, no olvides que la piel del contorno de ojos es la más delicada. Utiliza un producto especial para hidratar esta piel, preferiblemente rico en vitamina E. Asimismo, para tener una piel hidratada y luminosa, no olvides beber 8 vasos de agua diarios y mantener una alimentación balanceada rica en alimentos antioxidantes.