A la hora de elegir los productos de nuestra rutina para cuidar el rostro, nos encontramos con muchas opciones que pueden confundirnos fácilmente. Por ejemplo, las cremas hidratantes para el rostro son muy importantes, ¿pero cuál es la mejor para nuestro tipo de piel?, ¿cuándo es mejor aplicarla? Estas son algunas de las dudas que nos atacan al momento de comprar.
Y cuando entran en el juego otros productos como el sérum para el rostro, las dudas se multiplican. Muchos desconocen las funciones del sérum en la piel y si de verdad es necesario incorporarlo a la rutina de belleza. Por eso, si te preguntas si adquirir sérum o crema, en este artículo de unCOMO te contamos sus principales diferencias y usos en la piel. ¡Sigue leyendo para mejorar tus resultados y conseguir una piel espectacular!
Qué son las cremas hidratantes
Las cremas hidratantes son productos pensados para proteger y reforzar la acción principal de la piel, prevenir agresiones del exterior, mantener la piel humectada y sin sensación de tirantez. Además, también suavizan las líneas de expresión para que no se formen arrugas.
Las cremas son el producto más común de las rutinas de belleza. Actualmente, podemos encontrar cremas con fórmulas pensadas para potenciar propiedades específicas, como propiedades hidratantes, calmantes, seboreguladoras, nutritivas, regeneradoras, redensificantes, despigmentantes, reafirmantes, entre otras.
Cómo elegir y usar las cremas hidratantes
A la hora de comprar una crema facial, te encontrarás con muchas opciones en el mercado. Ten en cuenta estos consejos para elegir la mejor para tu rutina facial:
- Las cremas con texturas ligeras y más líquidas son recomendables para pieles mixtas con tendencia a grasosas.
- Las cremas nutritivas con textura más espesa están recomendadas para pieles secas que necesitan más flexibilidad.
- Otras cremas poseen un efecto empolvado que aportará suavidad y un efecto de piel de melocotón. Este tipo de cremas son excelentes para pieles maduras, pieles grasas y pieles mixtas, pues regulan la secreción de sebo y aportan una textura mate sin resecar la piel.
- Las cremas con color nos permiten unificar el tono de la piel y corrigen imperfecciones y manchas en el rostro.
Ahora, para saber cómo usar las cremas hidratantes, debes tener en cuenta que algunas están pensadas para aplicarse de día o de noche.
Las cremas de día ofrecen un tratamiento para mantener la piel cómoda, protegida y flexible a lo largo de la jornada. Además, suelen tener protección solar.
Por otro lado, las cremas de noche tienen una acción más regeneradora, son más nutritivas que las de día y, en algunos casos, poseen principios activos con ácidos, por lo que hay que lavarlas muy bien antes de exponerse a la luz del sol.
También puedes encontrar cremas que se pueden aplicar por la mañana y por la noche.
Qué son los sérums faciales
Los sérums son productos cosméticos que se desarrollaron con el objetivo de aumentar la eficacia de la crema hidratante. El mercado tenía un objetivo claro y era crear el complemento ideal para intensificar la acción de la crema y poder llegar a un nivel más profundo de la piel.
Actualmente, en el mercado existen sérums reafirmantes, hidratantes, antimanchas, antiarrugas, regeneradores, redensificantes y más propiedades. Otros sérums cuentan con una textura aceitosa pensada para reponer los lípidos de la piel, por lo que son beneficiosos en pieles secas.
Cómo usar el sérum facial
El sérum facial es uno de los productos más versátiles que existen en el mercado, tanto por su textura como por su modo de aplicación. Su textura agradable y ligera permite su aplicación durante el día y la noche. Además, puede complementarse con cremas hidratantes, pero estas deben ser adecuadas para no saturar la piel ni aportar más grasa. Existen diferentes formas de aplicarlo:
- Si lo aplicas durante la noche, puedes usarlo solo para disfrutar de una sensación fresca y ligera. Este modo de aplicación es más recomendable para pieles mixtas o grasosas. Para pieles secas, puedes usar también una crema hidratante.
- Si lo aplicas durante el día, puedes complementarlo únicamente con una crema solar. Es un tratamiento ligero ideal para el verano y para las pieles con tendencias a ser grasosas.
- Asimismo, puedes aplicarlo antes del maquillaje para dar un efecto lifting.
En cualquier caso es muy importante dosificar la cantidad de producto para proporcionar a la piel la cantidad adecuada de principio activo. Descubre más consejos en nuestro artículo Cómo usar el sérum facial.
Para saber cuál es tu tratamiento ideal, es importante saber tu tipo de piel y qué te gustaría tratar o mejorar con el sérum.
Sérum o crema - diferencias
Ahora que sabemos exactamente qué son las cremas y los sérums y para qué sirven, solo queda distinguir las diferencias de ambos productos para saber cuál se adecúa más a tus necesidades.
Con la llegada de los sérums, ha cambiado totalmente la formulación de los productos cosméticos. Gracias a este producto, hoy en día podemos encontrar un sinfín de texturas que se adaptan a cualquier tipo de piel. En ese sentido, estas son las principales diferencias entre sérum y crema:
- A diferencia de las cremas, los sérum son más ligeros, libres de lípidos.
- Los sérums tienen mayor capilaridad, lo que quiere decir que penetran en capas más profundas de la piel donde la crema no llega.
- La fórmula de los sérums contiene una mayor concentración de principios activos, lo que los hace más efectivos que las cremas hidratantes.
- Aunque el sérum hidrata, no sustituye a las cremas hidratantes, cuyos efectos para mantener la piel humectada son más potentes.
No obstante, es muy importante que un especialista que te asesore y te recomiende correctamente. De esta forma, te asegurarás de que el sérum y la crema que uses tengan las mismas funciones en la piel y que actúen en armonía para evitar colapsarla o provocar acné cosmético. El principal beneficio de combinar una rutina de crema hidratante y sérum es que podrás potenciar los efectos de ambas y acelerar sus resultados.