La resequedad y la aparición de grietas y durezas en los pies es un problema muy común que se acentúa sobre todo en los meses de verano, debido a que pasan mucho más tiempo expuestos a agresiones externas. Se debe tener en cuenta que la hidratación de esta parte del cuerpo es igual de importante que la del resto, y que resulta fundamental si se desea lucir unos pies bonitos, saludables y suaves. No te olvides de ellos y préstales la atención que se merecen siguiendo estos consejos de unComo sobre cómo evitar la resequedad en los pies.
Pasos a seguir: 1Algo tan sencillo como dedicar unos minutos a la semana a exfoliar los pies, evitará que estos luzcan resecos así como la aparición de durezas y callosidades. Un gran instrumento que puede ayudarte a lograr esta tarea con éxito es la piedra pómez. Con los pies bien limpios y ligeramente enjabonados, debes pasar la piedra por aquellas zonas propensas a tener durezas como los talones y la parte delantera de la planta del pie. Así, se eliminarán todas las células muertas y la piel se mantendrá lisa y suave.
2Aplicar diariamente una crema hidratante en los pies es la mejor medida para evitar la resequedad. Puedes elegir una loción corporal o una específica para nutrir y proteger la piel de esta parte del cuerpo. Aplícala siempre sobre los pies limpios mediante movimientos circulares e incidiendo especialmente en la parte del talón.
3Para hidratar los pies también puedes optar por la vaselina. Este cosmético destaca por su poderosa capacidad humectante, es ideal para combatir la piel seca y reparar aquellas partes dañadas. Por ello, aplicar un poco de vaselina sobre los pies antes de irte a dormir, dejando que el producto se absorba por completo por la noche, te ayudará a evitar la resequedad y a suavizarlos.
4La resequedad en los pies en muchas ocasiones es causa de un mal uso del calzado. Es preferible llevar calzado cómodo, que no aprisione el pie en exceso y que favorezca la transpiración de la piel. Evita usar el mismo calzado todos los días, pues ir alternando el tipo de calzado es algo que contribuye en la buena salud de tus pies.
5Una práctica perfecta para evitar la resequedad en los pies que además resulta una experiencia muy relajante y placentera, es realizar una vez por semana al menos un baño de pies. Solo tienes que llenar un barreño con agua tibia, agregar unas sales marinas y unas gotas de algún aceite esencial que te agrade, como por ejemplo el de lavanda o el de menta, y dejar los pies sumergidos durante 15 o 20 minutos.
6Si tus pies ya están demasiado resecos y necesitan un extra de nutrición, te aconsejamos poner en práctica alguna de las fórmulas naturales que te mostramos en el artículo Remedios caseros para los pies secos, consúltalo y descubre los productos más efectivos para mantener los pies hidratados, sin grietas y sedosos.