¡Usa la manteca de coco en tus tratamientos de belleza! Este producto que, comúnmente, se usa en la cocina también puede formar parte de tus rutinas de cuidado personal puesto que cuenta con propiedades ideales para la piel y el cabello que harán que luzca en perfectas condiciones. De hecho, del coco se pueden realizar diferentes productos como, por ejemplo, el aceite de coco que también es ideal para la cocina así como para la belleza pero es un tanto distinto de la manteca. En este artículo de unComo vamos a descubrirte las propiedades cosméticas de la manteca de coco para que puedas aprovechar al máximo este ingrediente tan natural y beneficioso para nuestra salud interna y externa.
Qué es la manteca de coco
La manteca de coco NO es lo mismo que el aceite de coco pues, la primera, se consigue después de haber triturado la carne de este fruto hasta conseguir una pasta suave. Durante la elaboración de la manteca no se usan procesos de calor ni de manipulación alimentaria, por este motivo, es ideal para las personas que siguen una dieta raw food, es decir, que solo pueden consumir productos naturales, que no hayan sufrido ninguna alteración de su forma auténtica.
Se trata de un producto con muchas calorías, suave, dulce y de color blanquecino que, sobre todo, se usa como condimentos para comidas pero también nos aporta propiedades cosméticas que ayudan a mejorar la salud de la piel y de la cabello.
La diferencia básica entre el aceite y la manteca de coco es que para producir la manteca tan solo usaremos el coco en su estado natural y lo trituraremos; en cambio, para elaborar el aceite necesitamos prensar esta pulpa y filtrar, después, el aceite que se ha obtenido. Por tanto, no hablamos del mismo producto ni tampoco de los mismos beneficios.
En este otro artículo te descubrimos los beneficios cosméticos del aceite de coco.
Hidrata la piel y la nutre en profundidad
Dentro de las propiedades cosméticas de la manteca de coco debemos destacar una que resalta por encima de las demás: es un potente hidratante natural. Los nutrientes que aporta la manteca hace que la piel adquiera todas las propiedades del alimento pero que, además, pueda aprovechar su capacidad humectante que repara las células en profundidad. De esta forma, este producto conseguirá nutrir la dermis pero, además, aportarle un extra de suavidad y combatir la resequedad, las primeras arrugas y las cicatrices.
De hecho, tal es su capacidad hidratante que solo se recomienda su uso en personas con piel seca pues, de lo contrario, podría engrasar tu dermis y hacer que aparezcan brillos o que se acumule sebo, algo que puede provocar la aparición de acné o espinillas. Si tienes la piel mixta te recomendamos que la manteca solo la apliques en la zona que tengas seca y evites en la T del rostro, es decir, en frente, nariz y barbilla (donde se acumula más grasa).
La manteca de coco ayuda a retener la humedad de la piel y, por tanto, actúa protegiendo la dermis de agresiones externas como puede ser el calor, el viento y el frío. Puede usarse tanto en el rostro como en otras partes del cuerpo (manos, labios, piernas, etcétera).
Un cabello más saludable y brillante
Gracias a su propiedad como humectante natural, la manteca de coco también es buena para el pelo puesto que le aporta una hidratación extrema y, por tanto, evita que se quiebre, que luzca quemado o sin vida. La manteca es muy rica en ácidos grasos y, por tanto, es ideal para restaurar el cabello dañado o que haya resultado quemado por el sol, el tinte o el uso de productos de calor (planchas, secadores, etcétera).
Para aprovechar al máximo esta propiedad bastará con que prepares una mascarilla capilar con este ingrediente. Para ello, tan solo deberás hacerte con un poco de esta manteca y, con el pelo húmedo, aplicar el producto mediante movimientos circulares que activen el flujo sanguíneo, de esta forma, sus propiedades penetrarán mejor en el cuero cabelludo.
Cuando tengas el pelo embadurnado deberás dejar que pasen 20 minutos y, después, enjuagar con agua tibia (¡nunca caliente); podrás lavar y limpiar tu pelo para extraer cualquier resto que haya podido quedar pegado. Repite este procedimiento 1 vez por semana y, con el tiempo, verás cómo tu melena luce más brillante y sedosa.
Bueno para tratar las infecciones
Otra de las propiedades cosméticas del aceite de coco la encontramos en que se trata de un alimento rico en ácido láurico, es decir, un nutriente que tiene propiedades antibacterianas y antifúngicas y, por tanto, resulta perfecto para reducir la presencia de hongos en la piel o de bacterias.
Así pues, con la manteca podremos reparar nuestro cutis y eliminar cualquier agente externo que pueda afectar su salud. El resultado es una piel limpia, libre de acné, de espinillas o puntos negros. En el caso de que padezcas hongos, este producto también te ayudará a eliminarlos naturalmente.
Hacer manteca de coco casera
La manteca de coco puedes comprarla en una tienda de productos naturales o, si lo prefieres, puedes aprender a hacerla tú misma en casa. Se trata de una receta muy sencilla que en menos de 5 minutos tendrás lista. Para hacer manteca de coco necesitas los siguientes ingredientes:
- 400 gramos de coco rallado deshidratado
- Sal
- Extracto de vainilla (opcional)
Lo primero que tenemos que hacer es mezclar el coco con una pizca de sal y el extracto de vainilla (si queremos) en una licuadora y hasta que veamos que se trituran completamente, normalmente suele tardar de 5 a 10 minutos. Si vemos que le cuesta mucho licuarse tendremos que añadir 1 cucharada de aceite de coco derretido para adquirir la mezcla que estamos buscando. ¡Listo!