Una piel más joven, tersa y luminosa. Esto es lo que puedes conseguir gracias a la espirulina, un alga repleta de beneficios y nutrientes que resultan ideal para mejorar nuestra salud pero, también, es perfecta para mejorar la apariencia de la piel. Se trata de un "súper-alimento" que ahora se usa también en las rutinas de belleza y cuidado personal gracias a sus numerosas propiedades que consiguen mejorar la salud de nuestra dermis. Para aprovechar estos beneficios, uno de los métodos más seguidos es preparar una máscara facial que impregne de forma tópica las propiedades y, así, se consigan efectos muy visibles en poco tiempo. En este artículo de unCOMO vamos a descubrirte cómo hacer una mascarilla de espirulina indicándote los beneficios de este alga, así como todos los métodos para aprovecharlos al máximo.
Beneficios de la mascarilla de espirulina para la piel
Cada vez hay más personas que cuidan su rostro con una mascarilla de espirulina puesto que se trata de un alga ideal para proteger al máximo el cutis y conseguir que luzca saludable y en óptimas condiciones. El motivo es que este "súper-alimento" resulta también idóneo para el cuidado de la piel gracias a las propiedades que aporta a la dermis.
A continuación vamos a descubrirte los beneficios de la espirulina para la piel para que entiendas por qué está tan de moda insertarla en las rutinas de belleza.
Piel limpia y sin granitos
Uno de los beneficios que este alga aporta a la dermis es que consigue limpiarla en profundidad gracias a sus propiedades antibacteriales que eliminan cualquier bacteria y resto de suciedad que haya podido quedar incrustada en la piel. Por este motivo, la espirulina ayuda a lucir un rostro sin imperfecciones y previene de la aparición de puntos negros, espinillas o acné.
Reduce las ojeras
También resulta un potente tratamiento anti-ojeras natural puesto que este alga cuenta con propiedades desintoxicantes que regeneran la piel de la zona eliminando, así, las manchas oscuras, la sequedad y los síntomas de ojo seco. Un mascarilla hecha con este alga consigue mejorar la apariencia de la dermis y, también, de las ojeras.
Nutre la piel en profundidad
Otro de los beneficios de la espirulina para la piel es que es un ingrediente repleto de vitaminas y minerales y, por tanto, consiguen nutrir la dermis en profundidad haciendo, así, que mejore su aspecto de forma considerable. Este alga contiene vitamina A, B12, E, hierro, fósforo y calcio que conseguirán mejorar el cutis y que este se muestre más rejuvenecido e iluminado.
Desintoxica la piel
Este alga también contribuye a que las células se regeneren y, por tanto, cualquier lesión cutánea pueda sanarse más rápidamente. En este sentido, el acné, las cicatrices o las quemaduras se curan mejor y desaparecen en poco tiempo. Además, cuenta con antioxidantes que evitan la agresión de los radicales libres protegiendo, así, nuestra piel del envejecimiento prematuro y de las enfermedades.
Rejuvenece el rostro
Gracias al alto contenido en antioxidantes que tiene la espirulina, resulta un tratamiento ideal para mantener en perfectas condiciones nuestro cutis y, además, reduce la agresión de los radicales libres, los principales culpables del envejecimiento prematuro de la dermis.
Aquí puedes aprender más sobre Cuáles son las propiedades de la espirulina.
Cómo hacer una mascarilla de espirulina para la cara paso a paso
Para aprovechar los beneficios que acabamos de indicarte bastará con que aprendas a hacer una mascarilla espirulina para la cara, de esta forma, aplicaremos de forma tópica este alga haciendo que sus propiedades y beneficios penetren directamente por los poros de nuestra piel.
Ingredientes
- 1 cuchara de alga espirulina en polvo
- Agua mineral
Pasos para hacer una mascarilla de espirulina
- Deberemos verter en un cuenco o en un recipiente el alga y, después, verter poco a poco el agua hasta que tengamos una mezcla densa. No debe estar demasiado líquido pues, entonces, se escurriría de la piel y perdería efectividad.
- En cuanto tengas los dos ingredientes unidos, deberás mezclarlos con una cuchara hasta que consigas una mezcla homogénea.
- Entonces, deberás proceder a lavar tu rostro con agua y jabón o, si tienes maquillaje, deberás retirarlo previamente antes de aplicarte la mascarilla de espirulina.
- Una vez tengas el rostro limpio y seco, comenzaremos a repartir la mezcla por todo el rostro evitando el contorno de ojos y de labios (pues son zonas muy sensibles). Puedes repartir directamente con la yema de tus dedos o, si lo prefieres, con un disco de algodón o una brocha.
- En cuanto tengas la mascarilla repartida por todo el rostro, deberás dejar que actúe durante 15 o 20 minutos; sentirás cómo la mezcla se seca, es algo completamente normal.
- Cuando transcurra este tiempo, deberás enjuagar tu piel con agua tibia (nunca caliente) eliminando cualquier resto de mascarilla que pueda haber.
- Con la tez limpia, aplícate un tónico facial o un sérum para cerrar los poros, también es aconsejable que te pongas tu crema hidratante facial para conseguir un resultado impoluto.
- Repite este procedimiento cada 15 días y, poco a poco, notarás cómo tu piel se muestra mucho más saludable y en perfecto estado.
Otras formas de usar la espirulina
Acabamos de indicarte la mejor manera de poder aprovechar los beneficios de la espirulina para la piel, mediante una mascarilla. Pero debes saber que, además de su uso tópico, puedes tomarla directamente por vía oral para, así, beneficiarte tanto de sus propiedades cosméticas como de sus propiedades para la salud. Así pues, si quieres tomar espirulina también puedes hacerlo de las siguientes maneras:
- Pastillas de espirulina: puedes encontrarlas en herbolarios o tiendas de productos naturales. Se recomienda que, como máximo, se tomen 5 gramos por día pero lo más recomendable es que consultes con un especialista para que te indique la mejor dosis para ti.
- Espirulina en polvo: se puede agregar a bebidas como zumos naturales, batidos, cremas, etcétera y, así, podrás aprovechar todos sus beneficios durante las principales comidas del día. Lo mejor es que lo tomes a primera hora de la mañana, junto al desayuno.