Entre los diferentes tipos de arcillas, la arcilla verde es la más popular y la más apreciada en el mundo de la belleza, y es que ofrece increíbles propiedades para el cuidado de la piel. Ha sido empleada desde la antigüedad y es capaz de renovar y regenerar la piel de forma profunda, consiguiendo que, tras su aplicación, luzca mucho más sana, bonita y suave. Además, sus propiedades antisépticas, calmantes y desinfectantes, la convierten en uno de los mejores productos para las pieles grasas y con acné. Continúa leyendo este artículo de unComo y descubre todas las propiedades de la arcilla verde para la piel, así como sus múltiples usos.
Beneficios de la arcilla verde para la piel
Son muchas las propiedades de la arcilla verde para la piel comprobadas, y es por este motivo por el que se ha convertido en un producto natural muy empleado en tratamientos de belleza y en la rutina de higiene y cuidados de muchas mujeres. Su composición destaca especialmente por ser muy beneficiosa para el tratamiento de pieles grasas y acneicas. A continuación, detallamos todas las propiedades de las que puedes aprovecharte para mantener tu piel mucho más bonita, sana y radiante:
- Limpia y depura la piel en profundidad, por lo que favorece la eliminación de las células muertas y los poros negros.
- Gracias a lo anterior, permite que la piel se regenere y renueve por completo, dando como resultado una piel más saludable y rejuvenecida.
- Tiene una acción exfoliante, ayuda a acabar con las impurezas y deja la piel mucho más suave al tacto.
- Es perfecta para mejorar el aspecto de las pieles grasas y con acné. Esto es gracias a sus propiedades desinfectantes, antibacterianas, antiinflamatorias y refrescantes. Concretamente, su uso es excelente para regular el exceso de sebo en la piel, reducir la oleosidad, eliminar impurezas, desobstruir y cerrar los poros, prevenir infecciones en la piel e impedir que los granos acaben dejando algún tipo de marca o cicatriz.
- Gracias a sus propiedades antisépticas, también es un buen remedio natural para limpiar heridas, favorecer su sanación y evitar posibles infecciones.
- Al ser calmante y desinflamante, la arcilla verde puede emplearse para tratar afecciones cutáneas como dermatitis, eccema, etc., y calmar dolores musculares.
- La propiedad anterior hace que sea también una buena solución para aliviar los síntomas provocados por las varices, como dolores, calambres, pesadez e hinchazón.
Cómo aplicar la arcilla verde en la piel
Una vez conocidas todas las propiedades de la arcilla verde, es importante saber de qué forma debes usarla en función de las necesidades de tu piel, pues aparte de emplearla en solitario también puedes combinarla con otros ingredientes beneficiosos. Toma nota y prueba la solución que sea más indicada para ti:
- Para exfoliar la piel: mezcla una cucharada pequeña de arcilla verde en polvo con una cucharada grande de un aceite natural como el de caléndula, rosa mosqueta o neem. Aplica la mezcla sobre el rostro húmedo realizando masajes circulares para eliminar las células muertas. Deja actuar unos minutos y retira con abundante agua tibia o fría.
- Para pieles grasa y con acné: lo más recomendable es aplicar una mascarilla facial elaborada con arcilla verde y otros ingredientes buenos para combatir el acné y la grasa en la piel, como el limón, el vinagre de manzana, el aceite de tomillo, el aceite de jojoba o el aceite de árbol de té. Puedes descubrir todas las recetas de estos tratamientos al completo consultando el artículo Cómo usar la arcilla para el acné.
- Para limpiar y cicatrizar heridas: no se debe emplear sobre heridas abiertas, pero sí puede ser efectiva para favorecer la sanación de aquellas que ya están casi cerradas. En este caso, debes usarla a modo de cataplasma aplicándola con una gasa sobre la zona dejando que actúe durante unos minutos. Puedes combinarla, si quieres, con ingredientes como el aceite de árbol de té o el aceite de lavanda.
- Para las varices: toma un baño de agua tibia primero y, luego, sobre la piel húmeda aplica la siguiente mascarilla. Añade una cucharada de arcilla verde en medio vaso de vinagre de manzana y masajea la zona con varices de forma ascendente con esta preparación. Deja actuar unos 30 minutos y finaliza retirando con abundante agua tibia o fría. En el artículo Cómo tratar las varices con remedios caseros puedes ver más soluciones naturales efectivas para esta condición.
Recomendaciones para usar la arcilla verde en la piel
La arcilla verde podrás encontrarla en herboristerías o tiendas especializadas en la venta de productos naturales. Es posible adquirirla en diferentes formatos, pero quizá lo mejor y más cómodo sea usarla en polvo. Además, es importante que para que no pierda sus propiedades, en el momento de prepararla uses recipientes y utensilios de plástico u otro material, pero nunca de metal.
Para notar los efectos del tratamiento, debes aplicar la arcilla verde sobre la piel bien limpia y desmaquillada, por lo que previamente es conveniente que dediques unos minutos a dejarla libre de residuos y suciedad. Si lo que pretendes es exfoliar tu piel y dejarla más bella, bastará con usar la arcilla verde una vez por la semana, pero si tu fin es tratar el acné, podrás utilizarla con más frecuencia hasta notar los resultados. En el caso de que estés siguiendo un tratamiento dermatológico específico, deberás consultar con tu médico si el uso de la arcilla verde es bueno para ti.
¡También es ideal para el cabello!
No solo puedes utilizar la arcilla verde para lucir una piel más sana y bonita, pues además es un producto con múltiples beneficios para el pelo graso. Ayuda a controlar la producción excesiva de sebo propia en este tipo de cabellos, limpia el cuero cabelludo y combate la caspa.
Lo mejor es elaborar una mascarilla capilar a base de arcilla verde, zumo de limón y agua. ¿Quieres conocer la receta al completo? Entonces, tan solo tienes que consultar el artículo Cómo hacer una mascarilla de arcilla verde para el pelo y seguir los pasos.