Cuando nos compramos cremas para cuidar e hidratar nuestra cara, es importante tener en cuenta distintos factores, y es que además de que no todas las pieles son iguales (normales, secas, mixtas o grasas), a cada edad también se requiere de una hidratación distinta. En este artículo de unComo hablamos de las cremas hidratantes y las nutritivas, dos cosméticos con unas características específicas que conviene conocer si queremos usarlas correctamente y, especialmente, tener claro en qué pieles se pueden aplicar. Continúa leyendo las próximas líneas y descubre qué diferencia existe entre las cremas hidratantes y las nutritivas.
Crema hidratante
Las cremas hidratantes son aquellas lociones que aportan un extra de agua a la piel, permitiendo que esta recupere toda la hidratación perdida y no se reseque con tanta facilidad. Además, forman una especie de película protectora en la dermis que la protegen completamente de todos los factores ambientales que puedan llegar a dañarla y a afectar a su buena apariencia, como el sol, el frío o el viento.
Es por todo ello que se recomienda aplicarse las cremas hidratantes por el día y, preferiblemente, justo antes de salir de casa para que la protección surta efecto. Eso sí, no debes olvidar que la crema debe extenderse siempre sobre una piel bien limpia y libre de residuos, por lo que es mejor que la uses tras tu rutina de higiene facial diaria.
Te invitamos a consultar los artículos Cómo elegir una crema hidratante y Por qué es importante usar cremas hidratantes para que puedas hacerte con la loción más adecuada a tu tipo de piel y descubras todos los beneficios que te aportará su constante aplicación.
Cremas nutritivas
A diferencia de las hidratantes, las cremas nutritivas se deben aplicar por la noche, ya que su principal cometido es el de regenerar y renovar la piel por completo mientras descansas. Este tipo de cremas aportan lípidos a la piel, que son una especie de grasa que actúa como una reserva energética y que permite la regeneración celular de la dermis, algo esencial para prevenir el envejecimiento y la formación de arrugas. Es por ello que su uso es muy recomendado, sobre todo, para pieles secas y maduras. Por el contrario, no se aconsejan en pieles muy jóvenes, grasas o con tendencia al acné, ya que se podría empeorar el problema de la piel y acentuar la aparición de granitos y otras imperfecciones.
Para más detalles, te invitamos a consultar el artículo Cuándo usar las cremas nutritivas.