Los brillos en la piel aparecen cuando una dermis es de tendencia grasa. Los expertos dividen la piel del rostro en 3 tipos diferentes: piel seca, grasa o mixta y cada persona puede presentar una tipología que requerirá de un tipo de cuidados u otros. La zona T de la cara, es decir, la frente, la nariz y la barbilla (que parecen formar una T en pleno rostro) es la que más tiende a presentar grasa y donde mayor abundan los puntos negros, las espinillas o el acné.
Poder lucir un cutis mate es posible si tienes en cuenta una serie de consejos y cuidados que conseguirán reducir el sebo y mostrar un resultado más bello y saludable. En este artículo de unComo vamos a contarte cómo tener una piel sin brillos con técnicas que fácilmente podrás emplear en tu casa.
Pasos a seguir: 1Para poder tener una piel sin brillos es imprescindible que mantengas una correcta rutina de limpieza diaria que te ayudará a reducir el sebo producido por tu piel. Por ello, es importante que laves tu rostro 2 veces al día con un jabón o gel especial para pieles grasas, sobre todo, deberás incidir en la zona de la nariz, la frente y la barbilla (la zona T) ya que es la que más grasa suele acumular.
Si no quieres comprar un limpiador, debes saber que puedes preparar uno tú misma en casa con productos naturales idóneos para reducir la grasa de la piel. Por ejemplo, el vinagre es un astringente natural que conseguirá frenar el sebo y, por tanto, reducir los brillos. Para aprovechar sus beneficios, tan solo tendrás que llenar media taza de vinagre, añadir media taza de agua y verter 2 cucharadas de aceite de oliva o de girasol; remueve y limpia tu rostro con este producto cada día.
En este artículo de unComo te damos más remedios caseros para la piel grasa.
2También es importante que, para poder tener una piel sin brillos, elimines las células muertas que se almacenan en la dermis y que pueden provocar la aparición de nuevos granitos y/o espinillas. Para ello, tendrás que exfoliar tu rostro al menos 1 vez a la semana, ya que esto te ayudará a limpiar los poros y a eliminar la suciedad que pueda almacenarse en su interior.
Para ello, puedes adquirir un producto ya preparado en tu tienda de cosméticos habitual o, si lo prefieres, puedes prepararlo tú misma en casa. Hay muchas maneras de hacer un exfoliante casero pero a continuación vamos a descubrirte el más sencillo de preparar ya que tan solo necesitarás un poco de azúcar o de sal. Tendrás que humedecer tus manos y coger un puñadito de sal, aplica la pasta sobre tu piel y realiza movimientos circulares para fomentar la completa limpieza de los poros.
3Además de esto, es importante que, semanalmente te apliques una mascarilla para tratar el sebo de la piel. Hay algunas recetas caseras que te ayudarán a reducir los brillos y a cuidar tu cutis dándole los nutrientes que necesita para mostrarse limpia y perfecta. A continuación vamos a darte 2 ejemplos pero, si quieres saber más, te invitamos a leer nuestro artículo sobre mascarillas caseras para la piel grasa:
Mascarilla de avena
Es perfecta para poder equilibrar los niveles de grasa de la dermis y, por tanto, conseguir que tu rostro es vea mucho más unificado. Para prepararla necesitarás:
- Harina de avena
- Aceite de soja
- Agua
Tendrás que mezclar la harina con el aceite y remover hasta que veas que te queda una masa compacta; verás que estará muy espesa, así que usaremos el agua para que esté más líquida y que, así, sea más fácil de aplicar sobre el rostro. Aplícala y deja que actúe durante 15 minutos.
Mascarilla de pepino y limón
Ambos ingredientes consiguen un efecto estupendo para combatir la grasa de la piel y conseguir limpiar las impurezas que haya en el rostro. Necesitarás:
- 1/2 pepino
- Jugo de 1 limón
- 1 clara de huevo
El primer paso consiste en pelar el pepino, cortarlo y meterlo en la batidora. Añade todos los ingredientes y bátelo todo junto para que se integren y se cree una mezcla homogénea; luego, aplícate la mascarilla en la piel y deja que actúe 15 minutos.
4Si prefieres optar por comprar cosméticos ya preparados, debes tener en cuenta que la elección de los mismos es muy importante. Piensa que una persona que suela tener la piel seca no puede usar el mismo tipo de crema hidratante que una que tenga tendencia grasosa, por eso, antes de comprar es importante que leas para qué tipo de piel se recomienda. Los mismo ocurre con la crema solar y con todos los productos de maquillaje ya que, una mala elección, podría hacer que el rostro se nos viera con más brillos.
En líneas generales, si sueles tener brillos lo más aconsejado es que optes por productos "oil free", es decir, sin aceites ya que estos dan más sebo a la piel y pueden empeorar la salud de tu cutis. En caso de duda, en unComo te recomendamos que hables con un dermatólogo para que te indique qué producto es el mejor para tu caso.
5Además de estos cuidados para eliminar los brillos del rostro, también es esencial que revises tus hábitos alimenticios pues la ingesta de productos grasientos inducen que el cutis se muestre más graso y con menos luminosidad. Es importante optar por una dieta rica en frutas y verduras, alimentos bajos en grasa y limitar el consumo de azúcares; el alcohol y el tabaco también son productos nocivos para la salud de la piel y pueden hacer que se muestre más grasienta así como envejecerla más rápido.
6No solo tienes que vigilar tu alimentación si no que también es importante que optes por una vida saludable y sigas algunas pautas que te ayudarán a estar más sano. Ten en cuenta que la piel es un reflejo de tu estado de salud así que cuanto más te cuides por dentro, más se notará por fuera. Es importante descansar bien y dedicar al menos 8 horas al día al sueño, piensa que cuando dormimos la piel se oxigena y se restaura, por eso, es esencial que descanses para poder mejorar tu apariencia.
También es importante que bebas al menos 2 litros de agua al día para hidratar tu organismo y conseguir que el rostro se vea mucho más saludable y sin imperfecciones. El ejercicio físico también es esencial para conseguir eliminar toxinas, hacer trabajar tu cuerpo y conseguir que tus poros se libren de la suciedad que haya podido quedar acumulada.