¿Te gustaría lucir una piel perfecta y radiante? Entonces, tan solo tienes que probar alguna de las mascarillas caseras que te mostramos en este artículo de unCOMO. En muchas ocasiones, los productos naturales son los mejores aliados para responder a las necesidades específicas de la piel, ya sea que necesite hidratación, firmeza, tersura, un tratamiento rejuvenecedor, purificante, etc., y volver a recuperar la luminosidad y belleza perdida. Los tratamientos caseros para la piel están libres de químicos y conservantes y, por ello, son una manera segura de cuidar la dermis y nutrirla desde el interior sin dañarla. Sigue leyendo y descubre cómo tener una piel de porcelana, suave y sin imperfecciones con la ayuda de las mejores mascarillas caseras para una piel perfecta que te revelamos a continuación.
Las mejores mascarillas para piel grasa
Si tienes piel grasa, seguro que sufres la mayoría de estos síntomas: acné, aparición de impurezas como granitos o puntos negros, formación de brillos faciales y poros abiertos. Todo esto es debido a una sobreproducción de sebo y en este caso, lo mejor que puedes hacer es aliarte con productos naturales que tengan propiedades astringentes y que ayuden a regular la grasa en la piel. Toma nota de cuáles son las mascarillas para piel grasa más efectivas:
Mascarilla de avena
Propiedades: la avena limpia la piel en profundidad, desobstruye y cierra los poros y absorbe el exceso de grasa.
Ingredientes: 2 cucharadas de copos de avena y 1/2 taza de leche fía
Preparación: muele los copos de avena y, luego, mézclalos con la leche hasta conseguir una pasta espesa. Aplica la mascarilla con la ayuda de una brocha sobre la piel limpia y deja actuar durante 20 minutos.
Mascarilla de arcilla verde
Propiedades: depura la piel, acaba con las impurezas y es desinfectante y antibacteriana, por lo que actúa activamente contra el acné.
Ingredientes: 2 cucharadas de arcilla verde en polvo y 3 cucharadas de agua.
Preparación: mezcla la arcilla con el agua en un recipiente de vidrio, barro o madera (nunca de metal) hasta obtener una pasta consistente. Con una brocha, aplica la mascarilla de arcilla verde y deja actuar durante 20 minutos. Cuando la arcilla se haya secado, retira con abundante agua tibia y una esponja vegetal.
Mascarilla de pepino y limón
Propiedades: ambos ingredientes combaten la piel grasa, limpiando las impurezas y reduciendo la producción de sebo.
Ingredientes: 1/2 pepino y 2 cucharadas de zumo de limón
Preparación: licua el pepino y mézclalo con el jugo de limón recién exprimido. Aplica la mascarilla por todo el rostro y deja actuar entre 15 y 20 minutos.
Descubre otras opciones en el artículo Cómo hacer mascarillas caseras para la piel grasa.
Las mejores mascarillas caseras hidratantes
Si quieres elaborar mascarillas caseras para tener una piel perfecta pero que, a la vez, te ayuden a hidratarla, entonces debes apostar por ingredientes ricos ácidos grasos y nutrientes que permitan retener el agua en la dermis y eviten que se reseque. Así, evitarás la aparición de zonas rojas, la tirantez y la descamación de la piel.
Mascarilla de miel y aceite de almendras
Propiedades: dos productos que hidratan la piel en profundidad y ayudan a recuperar la flexibilidad y elasticidad perdida.
Ingredientes: 2 cucharadas de miel y 1 cucharada de aceite de almendras.
Preparación: mezcla los dos ingredientes en un recipiente y aplica la mascarilla hidratante sobre la piel limpia, esperando a que actúe durante unos 20 minutos.
Mascarilla de aguacate y aceite de oliva
Propiedades: tienen propiedades hidratantes muy potentes que suavizan la piel y combaten los problemas de sequedad, además de que son rejuvenecedores.
Ingredientes: 1 aguacate y 2 cucharadas de aceite de oliva.
Preparación: machaca la pulpa del aguacate con un tenedor y, luego, agrégale el aceite de oliva. Extiende la mascarilla para piel seca sobre el rostro, masaje y deja que actúe durante 15 o 20 minutos.
Las mejores mascarillas caseras antiarrugas
Otras mascarillas caseras para la cara muy efectivas y populares son las que tienen como objetivo rejuvenecer la piel de manera natural y atenuar las arrugas ya existentes. Entre todos los ingredientes con propiedades antiedad, destacan las uvas verdes y la clara de huevo.
Mascarilla de uvas
Propiedades: contienen polifenoles, sustancias que estimulan la producción de colágeno y elastins, aportan firmeza y reducen las arrugas.
Ingredientes: 5 uvas verdes y 1 cápsula de vitamina E
Preparación: machaca las uvas sin semillas y, luego, añade el contenido de la cápsula de vitamina E. Aplica la mascarilla sobre las zonas con arrugas y deja actuar durante 30 minutos.
Mascarilla de clara de huevo
Propiedades: retrasa el envejecimiento, reduce la visibilidad de las arrugas y reafirma la piel.
Ingredientes: 1 clara de huevo y 1/2 limón
Preparación: coloca la clara del huevo en un recipiente, bate hasta que empiece a montarse y en ese punto añade el zumo del limón. Aplica por todo el rostro con una brocha y deja actuar durante unos 20 minutos.
Descubre otros tratamientos similares en el artículo Cómo hacer una crema antiarrugas casera.
Las mejores mascarillas caseras exfoliantes
Entre la selección de las mascarillas para una piel perfecta, no podemos olvidar las exfoliantes, ya que dejar la dermis libre de células muertas e impurezas es esencial para que luzca saludable y siempre radiante. Convéncete en el siguiente artículo de la importancia de la exfoliación y toma nota de los siguientes exfoliantes caseros que tú misma puedes preparar.
Mascarilla exfoliante de café
Propiedades: elimina todas las células muertas, favorece la circulación y es perfecta para combatir la celulitis.
Ingredientes: 1 taza de café molido, 1/4 de taza de azúcar y 2 cucharadas de aceite de almendras.
Preparación: mezcla el café con el azúcar y cuando obtengas una pasta granulosa consistente, añade el aceite de almendras y remueve.
Mascarilla exfoliante de bicarbonato
Propiedades: deja la piel libre de impurezas, más suave y unificada.
Ingredientes: 1 cucharada de bicarbonato de sodio y 1 cucharada de agua.
Preparación: en un recipiente, mezcla el bicarbonato con el agua hasta crear una pasta consistente. Aplica el exfoliante sobre la piel, masajea con movimientos circulares durante unos 2 o 3 minutos y, luego, retira con agua fría o tibia.