¿Conoces el óxido de zinc y sus efectos en la piel? Se trata de un compuesto químico que suele usarse para fabricar plásticos y productos textiles, entre otras cosas. Pero, también resulta muy beneficioso para cuidar de la salud de nuestra dermis y, por esto, es común encontrarlo en productos para tratamientos médicos y cosméticos. De hecho, es uno de los componentes más habituales en los productos de protección solar y también en medicamentos para tratar afecciones cutáneas.
Si quieres conocer todo lo que este elemento puede hacer por tu dermis y cómo puedes usarlo para aprovecharlo, no dejes de leer este artículo de unCOMO en el que vamos a contarte todo sobre las propiedades del óxido de zinc para la piel.
Principales propiedades del óxido de zinc para la piel
La fórmula del óxido de zinc es ZnO, es de color blanco, poco soluble en agua pero sí lo es en alcohol, ácidos y álcalis y, además, lo podemos encontrar en polvo. El zinc o cinc es un mineral esencial que se halla presente en prácticamente todas las células del organismo ya que participa activamente en su desarrollo, mantenimiento y reparación a través de la síntesis de colágeno y de proteínas. Además, en las células de las distintas capas de la piel es un mineral necesario.
Si te preguntas para qué sirve el óxido de zinc en la piel, presta atención a sus principales propiedades para cuidar la dermis:
- Antiséptico
- Astringente
- Desodorante
- Protector
- Regulador de sebo
- Antiinflamatorio
En las siguientes líneas te explicamos detalladamente cuáles son los usos y beneficios de este mineral en nuestra dermis.
Protección solar
Como hemos apuntado antes, el uso del óxido de zinc en el protector solar es muy frecuente ya que se trata de uno de los ingredientes más eficaces y seguros para proteger la dermis de los efectos negativos de los UV o rayos ultravioleta. De esta forma prevenimos el envejecimiento prematuro de la dermis, la deshidratación y daños en el tejido que conllevan riesgos de cáncer de piel.
Este mineral se adhiere a la superficie de la piel fácilmente y forma una película o capa fina que aísla a las distintas capas cutáneas de los efectos de los factores externos que resultan dañinos, por lo tanto protege contra estos.
Es vital que, para un buen funcionamiento de estos productos, apliquemos el protector solar al menos media hora antes de exponernos al sol y que cada dos horas volvamos a usarlo, sobre todo si hemos estado en el agua o nos hemos secado con toallas que pueden retirarlo.
Ideal para la higiene personal
Como es un material absorbente, desodorante, astringente y secante es perfecto para cuidar la salud de los pies y evitar o eliminar el mal olor de estos y afecciones, pues evita el sudor excesivo, la proliferación de bacterias y hongos y cierra los poros. Para ello existen productos específicos como los polvos de talco que contienen este componente.
De la misma forma es muy efectivo para prevenir y evitar el sudor excesivo y mal olor en las axilas, evitando también problemas secundarios por bacterias. Algunos desodorantes comerciales lo incluyen en su fórmula pero también podemos encontrarlo en forma de talco apto para las axilas.
Su capacidad para combatir las bacterias y los hongos proviene del hecho que la mayoría de sus propiedades hacen que el entorno de la dermis no sea adecuado para la supervivencia de estos microorganismos.
El óxido de zinc tiene propiedades cosméticas y por esto existen también diversos productos cosméticos, como cremas y lociones, que contienen este elemento químico por ser un astringente, regulador de sebo y protector excepcional. También es muy aclamado entre los productos antiedad por contribuir a la regeneración de la dermis y tener un efecto antiarrugas, ayudando a mejorar su elasticidad y firmeza.
Así, se puede ver en productos para un mantenimiento óptimo de la dermis pero también en algunos específicos para tratar problemas como el acné. Además, el uso del óxido de zinc para aclarar la piel y quitar las manchas es también muy común. Por todo esto, vemos que este mineral es muy adecuado para cuidar de nuestra higiene personal.
Tratar afecciones en la piel
También es muy frecuente ver este componente en productos médicos especiales para tratar problemas cutáneos como los brotes de acné y condiciones inflamatorias e irritantes, evitando la aparición de infecciones y la mejora de estas afecciones.
Asimismo, se usa para tratar heridas, irritaciones, quemaduras y la piel agrietada, reduciendo también las molestias que estas ocasionan. De hecho, uno de los síntomas de la deficiencia de este mineral en nuestro cuerpo es que la cicatrización es más lenta de lo habitual. Así, cuando aplicamos los polvos o productos con óxido de zinc estamos aportando a las células la cantidad extra que necesitan para regenerarse mejor y más rápido evitando complicaciones.
Además, por su efecto antiinflamatorio y antiséptico es bueno usarlo para tratar las picaduras de insectos, previniendo que piquen demasiado, desinflamándolas y manteniendo el área afectada limpia.
Para cuidar la piel de los bebés
Es habitual que también encontremos el óxido de zinc en crema para bebés. Pues entre los beneficios para la dermis que nos aporta es destacable su efectividad para curar la dermatitis del pañal y existen productos aptos para el uso en la dermis de los más pequeños. Además, suelen contener más ingredientes como vitaminas A, E y D y lanolina que ayudan a suavizar y regenerar la dermis. Estos no son solo usados para la zona afectada por los pañales, sino que se pueden utilizar en casi cualquier parte del cuerpo en la que el bebé sufra una irritación, inflamación o rozadura.
Es importante que apliquemos estas pomadas, cremas y lociones para los pequeños cada vez que los cambiemos de pañal, tras limpiar bien la zona, y mientras sigan afectados o el pediatra nos indique.
Cómo utilizar el óxido de zinc en la piel
La forma de uso de este compuesto químico depende totalmente de para qué queremos usarlo. Así, lo mejor es adquirir el producto indicado por el médico para tratar un problema cutáneo, escoger un protector solar que nos aconseje el farmacéutico o la crema con este elemento para el uso en bebés que te indique el pediatra. De esta forma, te asegurarás de que sean productos aptos para cada caso y que el uso que hagas de este compuesto químico es seguro.
Deberás seguir las instrucciones del producto que adquieras y seguir estas recomendaciones para aplicarlo:
- Lavar muy bien la zona afectada con jabón neutro y agua abundante y secar suavemente con una toalla limpia.
- Usar la dosis que se indique en la etiqueta del envase y extender muy bien la crema por toda la piel a tratar asegurándote de que queda cubierta totalmente por una capa fina.
- Permite que esta parte del cuerpo esté al descubierto durante el máximo de tiempo posible para una absorción óptima.
Aún así, puedes comprar óxido de zinc en una farmacia en formato de polvos para usar directamente sobre la piel, siempre siguiendo las instrucciones de uso para controlar las dosis y la frecuencia. Pero, no todos los establecimientos tienen y también dependiendo del país puede que lo encuentres más fácilmente o no.
Lo más recomendable es seguir los consejos de nuestro médico o del pediatra para usar este elemento químico en la piel cuando sea necesario.