El uso de la miel en tratamientos de belleza para mejorar la piel, ya es algo conocido por todas, y es que se trata de unos de los grandes hidratantes naturales de los que fácilmente podemos disponer. Por ello y debido a sus increíbles propiedades limpiadoras, también es posible aprovecharla para acabar con las células muertas que le restan luminosidad y suavidad a nuestro cutis, es decir, usándola a modo de exfoliante casero. Hay varios tratamientos que puedes probar y que te ayudarán a lucir una piel totalmente renovada, sedosa y bonita. Presta atención a este artículo de unComo y entérate de cómo hacer exfoliantes con miel.
Propiedades de la miel para la piel
La miel es un producto natural con una gran riqueza en enzimas naturales y vitaminas, las cuales son ideales para renovar, hidratar y embellecer la piel desde sus capas más internas. A continuación, te detallamos por qué se ha convertido en un imprescindible en muchos tratamientos de belleza:
- Gracias a sus principios activos y enzimas naturales, aporta una poderosa acción limpiadora, ideal para dejar la piel completamente libre de residuos y toxinas.
- Es perfecta para exfoliar la piel eficazmente, pues contiene fructosa, glucosa y AHA, que ayudan a eliminar todas las células muertas que se van acumulando y restando vitalidad a la dermis.
- Es uno de los mejores hidratantes naturales que existen. Cuenta con una composición muy rica en vitaminas y minerales esenciales para nutrir los tejidos de la dermis y mantenerlos bien humectados. Esto permite, además, proteger la elasticidad y flexibilidad natural de la piel.
- Al prevenir la formación de impurezas e impedir la proliferación de bacterias, es una gran aliada para el tratamiento del acné y las pieles grasas.
- Está repleta de sustancias antioxidantes, por lo que frena el proceso de envejecimiento y ayuda a mantener la piel firme y sin la presencia de tantas arrugas o líneas de expresión.
- Tras su aplicación, el resultado es una piel hidratada, vital, suave y luminosa.
Descubre más detalles consultando el artículo Cuáles son los beneficios de la miel para la piel.
Exfoliante de miel, azúcar y limón
Las que tienen piel grasa o sufren de acné saben los efectos que tiene en su piel una excesiva producción de sebo, lo cual acentúa la aparición de impurezas, como granitos, espinillas, barros, etc. El siguiente exfoliante casero une las magníficas propiedades limpiadoras, antibacterianas y antioxidantes de la miel y el limón, una combinación ideal para acabar con todas las células muertas, reducir las imperfecciones e incluso evitar las típicas marchas o manchas de acné que pueden quedar en la piel.
Para elaborarlo vas a necesitar los siguientes ingredientes:
- 4 cucharadas de azúcar
- 1 cucharada de miel
- zumo de 1 limón
En un recipiente, agrega el azúcar y la miel y, con la ayuda de una cuchara, remueve hasta conseguir una pasta espesa bien integrada. A continuación, exprime el limón para obtener su zumo y añade este a la mezcla anterior. Cuando esté listo el exfoliante, ve aplicándolo sobre la piel del rostro limpia mediante movimientos circulares, evitando extenderlo por la zona del contorno de ojos. Deja que actúe durante unos 5 o 10 minutos y retira con abundante agua tibia o fría. Es importante que cuando te lo apliques, no expongas la piel al sol, ya que el limón podría ocasionar la aparición de manchas.
Exfoliante de miel y avena
Si lo que estás buscando es un exfoliante que al mismo tiempo que elimine las células muertas, hidrate y nutra la piel en profundidad, el que combina la miel con la avena es ideal para ti. Y es que este cereal es magnífico para evitar la sequedad, la irritación y aportarle a la dermis todos los nutrientes que necesita para estar protegida frente a aquellos agentes externos que puedan dañar su estructura.
Los ingredientes necesarios para elaborar esta loción son:
- 2 cucharadas de copos de avena
- 1 cucharada de miel
Para empezar, tienes que mezcla la avena con la miel en un recipiente limpio, ayúdate de una cuchara o un tenedor para que ambos ingredientes creen una pasta espesa y consistente. Después de limpiar tu rostro con un gel adecuado para tu piel, aplica el exfoliante facial haciendo masajes circulares y tras esperar 1 o 2 minutos, retira con agua fría o tibia y sécate la cara con una toalla limpia. Posteriormente, aplica una crema hidratante para potenciar el efecto nutritivo de este tratamiento casero.
Exfoliante de miel y canela
Otra de las preparaciones caseras que está ganando popularidad y ya es utilizada por muchas mujeres, es el exfoliante de miel y canela. ¿La razón? Se ha comprobado que la canela es perfecta para luchar contra el envejecimiento, tratar el acné y mejorar la tonicidad y el volumen de la piel. Así que esta es una opción más que puedes probar para lucir un cutis radiante sin la necesidad de tener que recurrir a productos o tratamientos costosos.
Para hacer esta mascarillas exfoliante facial, necesitas:
- 3 cucharadas de miel
- 1 cucharada de canela en polvo
Tan solo tienes que mezclar la miel con la canela en un recipiente hasta conseguir una pasta consistente y uniforme. En este caso, deberás aplicarla por todo el rostro y dejar actuar unos 15 o 20 minutos para que sus propiedades penetren bien en la piel. Para finalizar, aclara con abundante agua tibia o fría, enseguida notarás los resultados.
Claves para exfoliar bien la piel
Exfoliar el rostro es una tarea que se debe realizar de forma correcta, pues de lo contrario no conseguiremos retirar todas las pieles muertas y no contribuiremos nada en la regeneración celular de la piel. Toma nota de las siguientes recomendaciones y no procura no saltarte ninguna de ellas:
- Aplica los exfoliantes preferiblemente sobre el rostro ligeramente humedecido.
- Al exfoliar la piel, los movimientos deben ser siempre suaves y circulares.
- Evita aplicar la loción exfoliante en zonas sensibles y delicadas del rostro, como el contorno de ojos y la piel de alrededor de los labios.
- No exfoliar la piel con heridas o irritación.
- Al terminar, retirar el exfoliante con abundante agua tibia o fría, evitando el agua caliente, y aplicar una crema hidratante en la cara.
- Lo aconsejable es hacer uso de los exfoliantes caseros una vez por semana.