¿Tus talones están agrietados y con una apariencia muy poco estética? Cuando la piel de los pies presenta resequedad es esencial prestarle atención y empezar a hidratarlos y nutrirla de forma diaria para que esté lo más saludable posible. La aparición de grietas en los talones además de la falta de hidratación, también puede estar relacionada con factores como estar mucho tiempo de pie o el mal uso del calzado, y en ocasiones incluso es consecuencia de algunos problemas de salud. En este artículo de unComo, vamos a mostrarte cuáles son todas sus causas y qué remedios caseros para los talones agrietados pueden ayudarte a combatir la piel seca y lucir tus pies con total seguridad.
¿Por qué tengo los talones agrietados?
Cuando los talones están agrietados, presentan características y signos como parches rojos y escamosos, piel dura y seca, descamación, picor o prurito, e incluso en algunos casos se puede llegar al sangrado de las grietas y heridas existentes. Este mal tan común en los pies de muchas personas además de ser fruto de una deshidratación y resequedad extrema de la piel de la zona, puede derivarse de otros factores o el conjunto de algunos de estos. A continuación, te detallamos cuáles son las causas de los talones agrietados, así como los factores que pueden favorecerlos:
- Permanecer de pie durante muchas horas, ya sea en el trabajo o en casa.
- Llevar zapatos con suelas duras, que sean abiertos por la parte trasera o de una talla inadecuada.
- Obesidad o sobrepeso.
- Exposición continua y prolongada al agua.
- Estar de pie en lugares húmedos durante un periodo de tiempo largo.
- Algunas afecciones como psoriasis, eccema, dermatitis, pie de atleta o diabetes también pueden dar lugar a la aparición de grietas en los talones.
Baño de pies y piedra pómez
Para empezar y antes de aplicar cualquier producto o remedio sobre los talones agrietados, lo mejor es que lleves a cabo una exfoliación de la zona reseca para eliminar todas las células muertas y evitar la resequedad y las durezas. Te aconsejamos realizar un baño de pies en casa, para el que necesitarás de 10 a 20 minutos de tu tiempo y algunos ingredientes para que tus pies queden súper suaves. Toma en cuente lo siguiente para hacerlo:
- En un recipiente bastante hondo y grande, vierte agua tibia hasta la mitad o un poco más, agrega un puñado de sal gruesa y, si quieres, unas gotas de algún aceite esencial como el de lavanda o el de rosas.
- Sumerge tus pies en el recipiente y déjalos en remojo entre 15 y 20 minutos para que se limpien bien y se suavicen.
- El siguiente paso es el más importante. Aún con los pies húmedos, exfolia la zona de los talones con una piedra pómez pasándola con movimiento circulares y suaves. Luego, vuelve a introducir los pies en el agua, retíralos y sécalos con una toalla.
- Para finalizar, aplica sobre tus pies secos una crema hidratante, incidiendo en los talones agrietados, y verás cómo quedan muy sedosos y con una apariencia increíble.
Aceites para los talones resecos y agrietados
Si quieres hidratar los pies en profundidad y evitar que la piel de los talones está tan dura y reseca, puedes recurrir a un tratamiento con alguno de los aceites naturales que te mostramos a continuación:
- Aceite de oliva: sus propiedades hidratantes y nutritivas son tan potentes que permite regenerar los tejidos de la piel dañados en muy poco tiempo.
- Aceite de coco: gracias a la vitamina E y K que contiene, el aceite de coco es ideal para humectar la piel y evitar la resequedad que aparecer en algunas zonas del cuerpo, incluidos los talones.
- Aceite de aguacate: cuenta con propiedades regeneradoras y protectoras excelentes para tratar las manos y los pies agrietados, dejándolos con una suavidad extrema.
¿Cómo aplicarlos? El procedimiento es bastante sencillo, primero tendrás que verter un chorrito del aceite seleccionado en la palma de tu mano, caliéntalo ligeramente frotando con ambas manos y, seguidamente, extiéndelo por los talones y por todo el pie, si lo prefieres. Una vez hecho esto, tendrás que colocarte unos calcetines gruesos y dormir con ellos puestos durante toda la noche para conseguir, así, que las propiedades del aceite penetren perfectamente en la piel.
Tratamiento con miel
Otra de las sustancias más hidratantes y buenas para la piel dañadas que nos brinda la naturaleza es la miel. Este ingrediente puede convertirse en tu mejor aliado cuando tengas los talones llenos de grietas y fisuras antiestéticas. Dejará tus pies completamente hidratados y protegidos frente a factores que puedan resecarlos como el uso de determinados zapatos o el hecho de tener que estar parado en la misma posición durante muchas horas.
Por un lado, puedes añadir una taza de miel en un recipiente con agua tibia y sumergir los pies en él por unos 20 minutos. Por otro, puedes extender una generosa cantidad de miel en los talones y realizar el mismo tratamiento del apartado anterior, es decir, colocarte unos calcetines y dejártelos puestos, en este caso, durante media hora. Luego, enjuaga con agua tibia.
Mascarilla de plátano y aguacate
En la tarea de combatir la piel reseca de ciertas partes del cuerpo y la descamación de la misma, dos alimentos como el aguacate y el plátano pueden ser de gran ayuda. Ambos son muy nutritivos y aplicados sobre la dermis permiten hidratar cualquier zona con falta de humectación y pérdida de elasticidad.
En esta ocasión, te proponemos la siguiente mascarilla de plátano y aguacate para los talones: tritura la mitad de un aguacate previamente pelado y un plátano pequeño. Cuando la mezcla esté lista, aplícala sobre los talones y envuelve tus pies con papel de film. Deja actuar durante 20 minutos y, luego, retira y lava. Puedes repetir el tratamiento unas 3 veces por semana para notar los resultados.
Manteca de karité y agua de rosas
La manteca de karité y el agua de rosas es una de las mejores combinaciones existentes para las pieles secas, ya que consigue suavizarlas y purificarlas aportándoles un tacto aterciopelado increíble. En este caso, te ayudará a poner fin a esos talones endurecidos y ásperos que si nos los tratas pueden ir empeorando y llegar a presentar muchísima más resequedad y grietas.
Una vez hayas adquirido estos ingredientes, mezcla medio vaso de agua de rosas con 2 cucharadas de manteca de karité y aplica la crema obtenida en los talones haciendo un masaje suave. Si lo haces por la noche, igualmente puedes colocarte unos calcetines y dejar que actúe hasta la mañana siguiente.