Cuando se trata de hidratar y cuidar nuestra piel, los aceites naturales son los mejores aliados, aportando la humectación necesaria con apenas unas pocas gotas de producto. Y el aceite de avellana es una de las alternativas más favorables, siendo un producto natural y de fácil aplicación que nos permitirá hidratar la dermis a profundidad, mejorando notablemente su apariencia.
¿Quieres conocer sus propiedades y cómo emplearlo? Sigue leyendo porque en unComo.com te explicamos cómo usar el aceite de avellana en la piel y potenciar toda su belleza.
Beneficios del aceite de avellana sobre la piel
El aceite de avellana es una de las mejores alternativas para hidratar y nutrir nuestra piel debido a su contenido de vitamina A y E, aportando también un efecto antioxidante que favorece la lucha contra el envejecimiento. Además cuenta con 8 aminoácidos esenciales y con minerales como el calcio y el potasio, todo esto lo convierten en una alternativa asequible y fácil de emplear para mejorar la apariencia de la dermis.
Algunos de sus beneficios sobre la piel son:
- Aporta una profunda hidratación en la dermis sin excederse en grasa, absorbiéndose rápida y efectivamente.
- Favorece la relajación de la piel cuando es aplicado a través de masajes.
- Favorece la regeneración de la dermis ayudando a disimular la presencia de cicatrices y a mejorar la apariencia de la piel delicada, seca, con dermatitis atópica, eczemas o psoriasis.
- Es ideal para hidratar pieles grasas debido a su efecto astringente. Este aceite no tapona los poros de la piel sino que ayuda a que los mismos se mantengan cerrados.
- Combate el envejecimiento de la piel debido a su aporte de vitaminas y nutrientes.
- Calma las pieles irritadas de una forma suave, siendo ideal para bebés y niños pequeños.
Aplicar el aceite de avellana en la piel
Este producto puede usarse en zonas delicadas como el rostro con el fin de hidratar y prevenir el envejecimiento, pero también en áreas irritadas o sensibles o en el resto del cuerpo, como una alternativa hidratante.
En el rostro y cuello
Con la cara previamente limpia, aplica dos gotas de aceite de avellana en tu rostro y una en tu cuello. Esparce usando el dedo anular para ejercer menos presión, siempre empleando movimientos ascendentes para favorecer la tonificación de la piel. Puedes usar en zonas específicas como el contorno de ojos o de la boca, o aplicar también en los labios cuando los mismos están secos y agrietados.
Se recomienda aplicar en las noches antes de dormir para favorecer una acción más profunda.
En el cuerpo
Puedes añadir a tu crema corporal varias gotas de aceite de avellana, de este modo potenciarás sus efectos hidratantes. También puedes aplicar directamente en la piel por zonas, tres gotas en cada área bastarán para hidratar la zona adecuadamente, utiliza dos veces al día. Si cuentas con alguna zona muy seca o irritada, entonces aplica en el área tres veces al día siempre con la piel limpia.