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Cómo cantar mejor

Muchas personas disfrutan de la música y sienten el impulso de cantar cuando escuchan sus canciones favoritas o tocan algún instrumento. Cantar no tiene por qué resultar fácil y podemos desanimarnos cuando sentimos que no lo estamos haciendo bien y que nuestra voz no es agradable para nuestros oídos. Hay personas que tienen una voz que les permite cantar con más facilidad, mientras que otras pueden presentar más problemas al tener una voz que alcanza menos tonos o por tener un timbre con el que resulta más difícil entonar. Existen una serie de recomendaciones que pueden ayudar a mejorar la técnica de canto. En unComo te explicamos cómo cantar mejor.

Pasos a seguir: 1

Antes de empezar a cantar, hay una serie de factores que debes tenerse en cuenta:

  • Postura. La mejor opción es ponerse de pie, con los hombros relajados, la espalda recta y evitando estar en tensión.
  • Debes respirar de forma relajada, sin intentar coger mucho aire e intentando gestionar el aire adecuadamente para no quedarte sin mientras cantas. Debes fijarte en cuáles son aquellos momentos en una canción que facilitan coger aire. Puedes practicar ejercicios de respiración.
  • No cantes con la boca cerrada. Esto no significa que debas abrir mucho la boca, pero debes sentir que, al cantar, la boca no está tensa, al igual que la lengua o la garganta.
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Es imprescindible que conozcas tu voz. Por ello, piensa en aquellas canciones que te incitan más a cantar por el hecho de que implican una mayor facilidad para ti. Practica una canción en la te sientas cómodo y trata de averiguar qué partes te resultan más difíciles y cuáles debes mejorar. Otra cosa importante es saber hasta qué tono puedes llegar, lo que no significa que no puedas alcanzar tonos más altos con la práctica. Puedes servirte de un piano para repetir con la voz cada nota que pulsas a medida que vas haciendo tonos más altos. Repite los tonos y verás en cuáles tu voz se siente más cómoda. Más tarde, podrás tratar de llegar a tonos más altos, una vez hayas practicado.

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Prueba otro registro. Es posible que desde el principio empezaras a cantar en un registro simplemente porque era el que más te gustaba. Como comentábamos anteriormente, cuando una canción nos incita a cantar y nos sentimos a gusto, es porque nuestra voz se siente cómoda. No obstante, puede ser que existan otros géneros y registros que no habíamos probado y que suponen conocer una parte de nuestra voz que no conocíamos; quizás estábamos acostumbrados a cantar en tonos muy agudos cuando resulta que teníamos una voz perfecta para entonar canciones más graves.

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Otra factor a tener en cuenta es la confianza en uno mismo. Uno de los principales problemas es la falta de confianza o los nervios que afloran cuando estamos frente a gente. Debemos acostumbrarnos e ir generando confianza en nosotros mismos. Cuando hemos aprendido a cantar y nos sentimos a gusto, debemos dar el paso de cantar delante de algún amigo o familiar. La primera vez supondrá un esfuerzo importante, pero a medida que veas que puedes lograrlo, te sentirás mejor y la confianza incrementará. Como consecuencia, poco a poco podrás ampliar tu audiencia. Hay personas a las que les costará más y que necesitarán más tiempo, ya que no todo el mundo tendrá la misma facilidad. Además, no solo te centres en no estar nervioso, sino que una vez que hayas conseguido esto esto, trata de implicar otras cosas como la mirada y los gestos.

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Cantar significa cuidar tu voz, ya que si disponemos de una voz bonita y sabemos utilizarla pero la descuidamos, seguramente experimentaremos más problemas a la hora de cantar o no lograremos mostrar todo nuestro potencial. Esto significa no forzar nuestra voz, no gritar y no hacer sobreesfuerzos al cantar. Además, es importante que nuestra voz descanse cada vez que la utilizamos para que se recupere, evitando problemas de afonía. Bebe agua y evita fumar o beber alcohol.

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Practica con frecuencia. Debes tratar de establecer un hábito mediante el cual poder entrenar tu voz realizando ejercicios para con el fin de cantar mejor poco a poco. La práctica es lo que te hará mejorar día a día, hasta dominar por completo tu voz. Practica las escalas, como explicábamos anteriormente, reforzando los tonos que más te cuesten para mejorar tu voz. Perfeccionar tu voz requiere tiempo y paciencia, pero si te esfuerzas y eres constante verás como logras resultados. Fíjate en que tu voz no suene ronca cuando cantas, no gritas ni sientes dolor en la garganta o excesiva tensión.