dentro de 300

A la izquierda, un panel de la novela gráfica de Frank Miller "300". A la derecha, la escena tal y como aparece en la película.

Nota:este artículo incluye detalles sobre la legendaria historia contada por Frank Miller en su novela gráfica y en la película "300". Estos eventos son fundamentales para la trama de la película y su final.

En el año 480 a. C., un pequeño ejército de 300 guerreros espartanos dirigidos por el rey Leónidas detuvo a 100 000 invasores persas bajo el mando del rey Jerjes en un estrecho cañón llamado Termópilas. Veinticuatro siglos después, la historia que el autor e ilustrador Frank Miller capturó tan vívidamente en su novela gráfica de 1999 ha sido plasmada en la pantalla como "300" por el director Zack Snyder, una tarea hercúlea que hubiera sido imposible sin un ejército moderno de artistas, técnicos, especialistas y entrenadores.

En este artículo, veremos cómo la película pasó de ser una novela gráfica a la pantalla grande, el reparto de los personajes principales, la logística de la filmación, la separación del mito de la historia y la preparación para las dinámicas escenas de lucha.

“Cuando era pequeño vi una versión cinematográfica de la historia, mucho más mansa. La historia me ha perseguido desde entonces”, recuerda Frank Miller. “Definía todo lo que era un héroe. Me dije a mí mismo:"Cuando sea lo suficientemente bueno, haré esta historia". Nunca tuve la intención de que fuera una película. Pero me impresionó el entusiasmo de Zack".

Snyder, un director de comerciales a punto de comenzar a filmar su primer largometraje "Dawn of the Dead", superó sus nervios de fanático por conocer a Miller e hizo clic con el autor cuando se conocieron. “Teníamos mucho de la misma estética e ideas y lo siguiente que supimos fue que nos reuniríamos con Warner Bros”. Un problema:el estudio ya había producido dos epopeyas de espada y sandalia, "Troy" y "Alexander". "Pero para su crédito", agrega Snyder, "pensaron que la perspectiva de Frank en comparación con la epopeya de Hollywood podría valer la pena, y [respaldaron] mi pasión por ella".

Usando la novela gráfica de Miller como su biblia, Snyder filmó algunas imágenes de prueba que enfocaron el estilo visual para el estudio. En cuanto al guión, adaptar el trabajo de Miller resultó ser "increíblemente intimidante" para el gran admirador Kurt Johnstad, coautor del guión (con Snyder). "Él es el Santo Grial de ese mundo y éramos muy conscientes de eso", dice Johnstad, quien contuvo la respiración hasta que Miller le dio el visto bueno al guión.

Al traducir "300" a la pantalla, el mandato de Snyder desde el estudio, según el productor Bernie Goldmann, era "crear un mundo que no habías visto antes, reinventar la película épica y hacerlo mucho menos costoso", sobre un tercio del costo de "Troy" y "Alexander", y eso significaba que no había grandes nombres de marquesina. En la siguiente sección, veremos el reparto de Leónidas, el líder de los espartanos, y Jerjes, el rey persa que afirma ser un dios.

Contenido

Elenco de Leónidas y Jerjes
La pantalla azul y los efectos visuales
El Mito y la Leyenda
Ponerse en forma
Acrobacias y coreografía de lucha

Reparto de Leónidas y Jerjes

Leonidas (Gerard Butler) usa su escudo como refugio de la feroz tormenta que anuncia la llegada del ejército persa a las costas verdes.

Gerard Butler es un líder imponente como Leonidas y, de hecho, una vez interpretó a otro guerrero del mundo antiguo, Atila el huno, en una película para televisión de 2001. Pero nada en su diverso currículum, que incluye "Drácula", "El fantasma de la ópera" y "Timeline", convenció a Snyder del nativo de Glasgow de 37 años, excepto una reunión en persona.

Sin embargo, el productor Goldmann quedó hipnotizado por la presencia en pantalla de Butler en Dear Frankie de 2004. “Es alguien a quien solo quieres mirar, y eso es lo que hace que alguien sea un rey:esa presencia, esa capacidad de mantener una habitación. Creo que la gente recordará 300 y dirá:"Esa es la película que convirtió a Gerry Butler en una estrella".

Butler, quien en la vida real dice que "probablemente sería más parecido a un cachorro que a cualquier tipo de gobernante", aprovechó la oportunidad de interpretar a Leonidas después de leer el guión y echar un vistazo al clip de prueba de Snyder. “Me dejó alucinado. Y este era un personaje genial y genial para interpretar. La película funciona en muchos niveles”, dice. "Es una gran historia y, por un lado, es informativa, pero por otro lado, es genial y visualmente hermosa, a la vez que emocionalmente poderosa e inspiradora".

En retrospectiva, sin embargo, "si hubiera pensado en lo que estaba a punto de hacerme, hubiera dicho:'¡Diles que no estoy interesado!'", bromea Butler. Él y el elenco, en su mayoría inglés, se sometieron a un entrenamiento riguroso para prepararse para la película, pero hablaremos de eso más adelante.

Rodrigo Santoro, un actor brasileño, fue elegido para interpretar al imponente gobernante persa Jerjes. Las representaciones históricas de Xerxes con una barba ondulada y un sombrero alto se fueron por la ventana a favor de la aterradora criatura afeitada, perforada y cubierta de cadenas en la novela gráfica de Miller, con una voz de otro mundo a juego.

“Zack me dijo que quería que la sala de cine temblara, así que me pidió que hablara en el registro más bajo posible y que mejoraría mi voz en la computadora para hacer que resonara”, dice Santoro. “Traté de retratarlo como no humano. Es una criatura. Él es una entidad. Entonces esa voz encaja, llenando la habitación, junto con 7 pies de altura y todo eso”. (En realidad mide 6'3")

Invitado a una audición para "300" por Gianni Nunnari, quien estaba familiarizado con sus películas brasileñas, Santoro envió una cinta porque estaba interpretando a Don Quijote en una película en ese momento y había perdido casi 40 libras para hacerlo. “Tenía que ser muy frágil y muy, muy flaco”, explica, por lo que tuvo que convencer a Snyder de que podía aumentar su volumen para hacerle justicia a Xerxes, y lo hizo con ejercicios y una dieta rica en proteínas. “No quería ser musculoso, pero tenía que ser una figura gigante. También tuve que trabajar con mi cuerpo para encontrar el lenguaje adecuado para este rey-dios”.

Xerxes (Rodrigo Santoro), el rey persa que dice ser un dios, se encuentra sobre su elaborado arena dorada.

Santoro investigó los relatos históricos de Heroditas para encontrar que Jerjes era un megalómano vanidoso e inestable, pero también inseguro, débil y asustado. "No creo que sea malvado", dice el nativo de Río de Janeiro de 31 años, mejor conocido en Estados Unidos por películas como "Love Actually" y "Charlie's Angels:Full Throttle", un comercial de Chanel con Nicole Kidman y, más recientemente, interpretó a Paulo en "Lost".

Si bien accedió a depilarse y afeitarse el vello corporal, un proceso que le dio un nuevo respeto por las mujeres, se limitó a afeitarse las cejas, que en cambio estaban cubiertas con látex, al igual que otras partes de su rostro para acomodar varios piercings. “Me afeité la cabeza”, agrega Santoro, calificándolo como una “experiencia liberadora. Me sentí como esta criatura anfibia. Me ayudó con el personaje”.

Lo mismo ocurrió con el maquillaje y el vestuario, un proceso de cinco horas. El atuendo cargado de cadenas era "lo suficientemente pesado como para sentir su peso, pero creo que también era parte de ese personaje:un dios autoproclamado que creía que realmente estaba por encima de todo y de todos en el planeta tierra".

Veremos la ubicación de la película y sus efectos especiales en la siguiente sección.

La pantalla azul y los efectos visuales

A la izquierda, un panel de la novela gráfica de Frank Miller "300". A la derecha, la escena correspondiente tal como aparece en la película terminada.

Dirigiéndose al norte de la frontera para ahorrar dinero en costos de producción y aprovechar los buenos equipos y la proximidad a la casa de efectos visuales Hybrid, la película fue “filmada en Montreal, lo que sé que instantáneamente recuerda a la antigua Grecia para muchas personas, con los duros inviernos y el francés y todo eso”, bromea Snyder, señalando que su rodaje de 61 días terminó según lo previsto en enero de 2006.

Con un par de excepciones menores, toda la película se filmó en interiores, contra una pantalla azul. El director de fotografía Larry Fong ideó un método eficiente que combinaba la iluminación cenital y la clave que hacía que la filmación fuera más rápida y eficiente:permitía cambiar la perspectiva simplemente girando la iluminación invertida:todas las luces estaban premontadas, por lo que era cuestión de voltear un cambiar y luego algunos ajustes. Debido a que todos los fondos se agregaron más tarde, ni la cámara ni los actores tuvieron que moverse. Esto desorientó a los actores, "porque no sabían dónde estaban la mitad del tiempo, pero como era tan físico, finalmente se olvidaron de la pantalla azul", señala Snyder.

Chris Watts, supervisor de efectos visuales de un departamento de 17 personas, y otros 500 artistas que trabajan en instalaciones gráficas de todo el mundo, se enfrentaron al desafío de crear una versión tridimensional del mundo de Miller y agregar elementos que no estaban en su novela que permanecer fiel a ella. “Dicen que el arte nunca se termina, se expande, y definitivamente hay un gran elemento de eso en esta película. He hecho muchas películas con muchas tomas y muchas películas con tomas difíciles, pero nunca había hecho una película con el doble de tomas que fueran difíciles”, afirma Watts, cuyos créditos incluyen Gattaca, Waterworld, The Day After Mañana, Harry Potter y el prisionero de Azkaban, La novia cadáver, La niebla y Pleasantville.

Watts, uno de los primeros contratados en la película y el último en irse cuando se completó la posproducción en enero de 2007, lidió con la logística de 1300 tomas de efectos y las limitaciones de filmar una epopeya en un estudio de sonido. “En las escenas de batalla, si querías que alguien caminara desde lejos hacia la cámara, no podías ponerlo lo suficientemente lejos, no había suficiente espacio en el escenario para la cantidad de tiempo que estaría caminando. para cubrir la distancia necesaria”, explica Watts. “Así que filmábamos elementos y los retrasábamos en el tiempo y llenábamos el espacio posterior con gente generada por computadora. Tuvimos cientos de tomas de personas digitales y aún más con personas reales compuestas, porque no podíamos permitirnos personas digitales en cada toma. Intentas hacer las cosas de la manera más eficiente posible porque siempre surge algo que no esperas y no quieres tener que decirle que no a un director”.

“En "Pleasantville", teníamos un terabyte de espacio en disco para todo. Ahora tengo 16 terabytes en mi escritorio. Somos un departamento exclusivamente Mac y tengo 15 G5. La mayor parte de la composición se realiza en Shake o Inferno”, dice Watts, quien necesitaba esa capacidad para manejar elementos como agua falsa. "Tomé un poco de océano en el muelle de Santa Mónica y lo usamos para dos tomas, pero la mayor parte era agua digital". Una empresa alemana, Scanline, creó digitalmente todos los elementos de una escena que mostraba barcos persas chocando contra las rocas. Para otra escena, que muestra un pueblo en llamas, "Disparamos un edificio en llamas desde muchos ángulos y humo y lo juntamos en una secuencia increíble".

La vista que recibe a los espartanos y sus aliados cuando llegan a las Puertas Calientes es la vasta flota persa acercándose a la costa griega.

Las escenas con caballos eran particularmente complicadas. “En la primera escena de batalla”, relata Watts, “hicimos que los jinetes montaran los caballos hasta el borde de la pantalla azul y patinaran hasta detenerse. Ese fue un desafío que superamos a través de una edición inteligente y un telón de fondo convincente”. Pero el viaje del mensajero persa por la colina hasta Esparta en realidad tuvo que rodarse al aire libre. “De lo contrario, no podríamos hacer que los caballos corrieran lo suficientemente rápido”, dice Snyder. Tenía la intención de tener una sensación real de "300" a pesar del entorno artificial. “No quería que la película pareciera hecha en una computadora, como 'Polar Express'. La película fue filmada en película. Agregamos destellos de lente y grano porque quería que se sintiera áspero. Es un sentimiento muy orgánico”.

El Mensajero (Peter Mensah), blandiendo los cráneos de los reyes que se atrevieron a oponerse al poderío del imperio persa , llega a Esparta para entregar el mensaje de Xerxes.

Con chorros de sangre y no menos de tres decapitaciones, 300 obtuvo una calificación R por su violencia estilizada, descrita por la productora Deborah Snyder, la esposa del director, como un "ballet de la muerte".

Pero según Watts, "Rodamos con muy poca sangre real porque teníamos un programa de producción limitado y filmar con sangre realmente puede multiplicar mucho el tiempo de filmación, y no queríamos tener mucha sangre fotorrealista en la película". —nos habría conseguido un NC-17. Entonces [Grant Freckleton, el director de arte de VFX] diseñó lo que llamamos sangre 2-D:salpicamos café en servilletas, lo fotografiamos e hicimos algunos procesos digitales en él. Tomamos mucha sangre como elementos contra la pantalla azul para la composición, pero usamos muy poca porque al final del día, la sangre en 2-D se parecía mucho más a la del cómic y podíamos usar mucha más. sin agitar el tablero de calificaciones. La gente de maquillaje no paraba de preguntarme cuándo íbamos a usar sangre. Tenían galones de sangre falsa, pero nunca la usamos”.

En el plató, Watts se coordinó con los departamentos de vestuario y escenografía para evitar problemas. El diseñador de vestuario Michael Wilkinson “me mostró una tela en particular que era hermosa pero cuando la doblabas, desarrollaba un brillo azul en los bordes, así que nos deshicimos de ella. No habría funcionado contra la pantalla azul”.

Se eligió la pantalla azul, en lugar de la verde, por varias razones. “Tenemos mucho rojo en la película y, a veces, cuando tienes rojo saturado en una pantalla verde, a menudo tienes problemas con los bordes, donde obtienes un borde amarillo. Tiene que ver con la forma en que la luz viaja a través de la película e interactúa con las capas de emulsión”, explica Watts. “Además, la cantidad de luz que rebota en una pantalla azul frente a una pantalla verde es diferente. El verde rebota un poco más de luz, y habríamos terminado con pantallas que eran un poco más brillantes de lo que me gusta fotografiarlas. Algunos dicen que el color de los derrames que salen de una pantalla azul son menos objetables que los que salen de una pantalla verde”.

Cualquiera que sea el color de fondo, a los actores les costó un poco acostumbrarse. “Necesitas cada parte de tu cerebro que puedas usar para imaginar porque no hay nada alrededor, solo paredes azules. Hay que imaginar con plena concentración”, ofrece Santoro.

Veremos la tarea de vestir a los héroes, así como el mito original de los espartanos en la siguiente sección.

El mito y la leyenda

Leonidas (Gerard Butler, centro) advierte al mensajero persa (Peter Mensah) que elija sabiamente sus palabras mientras el Capitán (Vincent Regan, izquierda) y Gorgo (Lena Headey) observan.

“No pensé que tener a trescientos hombres moviéndose lentamente con faldas sería tan genial como tener hombres desnudos corriendo con capas rojas”, explica Miller su elección de vestimenta espartana. Pero la desnudez frontal completa no era una opción para la película.

Warner Bros. "apenas me dejó ponerlos con la ropa que llevan. Los querían mucho más vestidos", dice Snyder, y revela que recibió más notas sobre eso y detalles como el largo de la barba de Leonidas, que sobre el la violencia de la película.

Familiarizado con la novela gráfica, Gerard Butler estaba preparado para la semidesnudez, pero le tomó un tiempo acostumbrarse a esa capa flotante. Tropezó más de una vez. "Todos lo hicimos. Alguien estaría parado en tu capa y no lo sabrías y luego vas a caminar y te tiran del cuello hacia atrás”, relata.

En cuanto a los Inmortales de élite del ejército persa, "[lucen] como ninjas porque a Frank le encanta el arte japonés", resume Snyder. Para él y para Miller, las imágenes geniales y el espíritu de la leyenda eran más importantes que la precisión histórica.

El líder de los Inmortales, la fuerza de combate de élite de Xerxes, detiene a sus tropas cuando se enfrenta a por un obstáculo inimaginable en el campo de batalla.

“Tomarse libertades y hacer la historia más abstracta cae dentro de la tradición histórica. Lea Heroditas y verá algo de exageración”, dice Miller. En ese sentido, la prosa de su novela se convierte en la narración de la película de Dilios (David Wenham, Faramir de El señor de los anillos), que vive para contarlo porque Leonidas lo envía a casa. “Él no estaba en la batalla. Pero describe esta confrontación final entre Xerxes y Leonidas con vívidos detalles”, señala Snyder. También inventó a la esposa de Leónidas, la reina Gorgo (Lena Headey), como una forma de "recordarle a la audiencia lo que estaba sucediendo en Esparta".

Si bien la ubicación moderna de Thermopylae es una intersección de carreteras, la representación de la película se aproxima a su encarnación antigua, con “un océano a un lado y un paso de montaña muy estrecho al otro. La razón por la que los espartanos fueron allí fue que en algún momento el ejército persa iba a tener que volverse hacia adentro y este era el lugar tradicional donde lo hacían”, señala Snyder.

A medida que avanza la falange espartana dirigida por Leónidas (Gerard Butler, centro), la columna de retaguardia de los atacantes Persians cae por el borde del acantilado y cae al mar.

“Observamos muchas obras de arte y representaciones pictóricas de lo que vestía la gente, qué armas usaban y cómo luchaban, pero nadie sabe realmente si eso es cierto o no. No hay registro pictórico de lo que pasó”, recuerda Chris Watts. “Pero estábamos mucho más interesados en que fuera una versión cinematográfica del cómic que en una versión cinematográfica de la historia. Se trata de hacer realidad la visión de Frank y Zack”.

A continuación, veremos cómo se pusieron en forma los actores.

Ponerse en forma

Astinos (Tom Wisdom, tercero desde la izquierda), Leonidas (Gerard Butler) y su Capitán (Vincent Regan) miran hacia el distante campamento persa mientras un muro de muertos del día se levanta detrás de ellos.

La visión de Zack Snyder consistía en convertir a actores perezosos y pesados en luchadores de apariencia feroz con paquetes de seis como armadura, una transformación que tomó meses de arduo acondicionamiento físico, no magia informática. “Hay un poco de maquillaje”, reconoce Snyder, “pero el 99 por ciento era sudor. Los cuerpos son todos suyos.”

Al embarcarse en "300" en "muy mal estado", Gerard Butler comenzó a trabajar con un entrenador personal tres meses antes de que comenzaran las sesiones oficiales de entrenamiento de preproducción, trabajando dos horas al día, seis días a la semana con pesas, cardio, carrera y circuito. entrenamiento.

“Quería ser ese tipo en el que mis hombres me miraran y dijeran:'Sí, seguiría eso'. Y la audiencia miraría a Leonidas y diría:'Puedo ver por qué seguirían eso'. Y me sentiría como, 'Por supuesto que me van a seguir'. Quería ver eso en sus ojos cuando les hablaba”.

“Hice que los muchachos entrenaran muy duro”, reconoce Snyder, quien contrató al escalador de montañas y entrenador Mark Twight para preparar a los actores y dobles como lo hace con los operativos militares, los artistas marciales profesionales y los atletas de resistencia en su gimnasio privado en Utah. "Zack quería que los convirtiera en una pandilla que había estado luchando juntos desde que eran niños y que eso se reflejara en la cámara", señala Twight.

“Necesitaban interactuar y compartir algo de sufrimiento para comprender de qué se trataba ser un espartano. Obviamente tenían que lucir bien porque su traje principal era un calzoncillo de cuero y una capa roja. Cualquier cosa que les hiciéramos lucir iba a ser su disfraz. Pero el look fue un subproducto. Entrenamos para la capacidad física y psicológica real”.

Twight trabajó con Butler y el equipo de dobles en Los Ángeles, “y luego tuvimos siete semanas de entrenamiento de lucha y acondicionamiento físico antes de rodar la película”. Usando máquinas de remo y equipos básicos como barras, mancuernas, balones medicinales y pesas rusas, Twight sometía a los hombres a circuitos y entrenamientos en equipos.

“Un tipo tiene que arrastrar una llanta 50 metros; otro tipo levanta los anillos hasta que termina el arrastre. Una ronda significa que todos los muchachos han pasado por cada estación una vez y la idea es hacer cinco rondas”. Fueron cronometrados y “a veces hubo sanciones:mantener una posición en cuclillas hasta la extensión completa con pesas, o tal vez una estocada de 50 metros. Algo doloroso.”

Además de la tortura, Twight sometió a sus pupilos a una dieta restringida en calorías, "razón por la cual se ven todos musculosos y viscosos:todo es músculo y no hay grasa". La dieta “era 30 por ciento de proteína, 40 por ciento de carbohidratos complejos, 30 por ciento de grasa; algunas personas recibieron más o menos comida, según lo que fuera necesario”.

Vincent Regan, quien interpreta al Capitán, "necesitaba perder 40 libras", relata Twight. “Llegó a nosotros pesando 210. Ocho semanas después tenía 170 y podía levantar 355 libras en peso muerto. Estaba absolutamente dedicado al programa e hizo extra en su propio tiempo. Después de estar en Montreal durante un mes, fue a buscar a su esposa al aeropuerto y ella no lo reconoció”.

Butler también estaba metido en esto, ejercitándose constantemente en el set entre toma y toma. “Probablemente me bombeaba entre diez y quince veces al día, a veces antes de cada toma. Cuanto más entrenaste, más querías entrenar porque más lo apreciabas. Cada sesión que hice, cada pequeño dolor que pasé, más me sentía como un espartano y más me esforzaba".

Él tiene las cicatrices para demostrarlo. “Tenía tendinitis en casi todas las partes de mi cuerpo. Tuve una lesión grave en el antebrazo, que todavía me sale si vuelvo al gimnasio. Tuve una lesión en el manguito rotador. Tiré de mi flexor de la cadera”, enumera Butler. Pero nadie resultó gravemente herido en el rodaje, algo bastante milagroso teniendo en cuenta los peligros del combate cuerpo a cuerpo. Los coreógrafos de lucha y los coordinadores de especialistas Damon Caro y Chad Stahelski prepararon al equipo para la batalla. Veremos cómo sigue.

Acrobacias y coreografías de lucha

Un Leónidas herido (Gerard Butler) ruge su desafío a los invasores persas.

“Tienes que conseguir que 50 tipos que no se conozcan entre sí trabajen juntos, incluidos tipos que nunca hayan tocado una espada en su vida”, comienza Stahelski. “Para que todos alcancen el nivel de calidad que busca el director y hacer que todo funcione, todo se remonta a la preparación y la capacitación”. Él, Caro y 10 especialistas que trajeron de Los Ángeles, complementados con 35 o 40 de Montreal, formaron el cuerpo de batalla.

“Se supone que estos son los 300 Spartan de élite”, recuerda Caro. “¿Qué vas a hacer, conseguir seis grandes Spartans y un montón de extras que no pueden levantar una espada? Hicimos que pareciera que hay 300 Spartans reales allí”.

Gerard Butler y David Wenham llegaron a "300" con un poco de experiencia en el manejo de espadas, "pero cambiamos todo para que tuvieran que empezar de cero", señala Caro, que había trabajado anteriormente con Snyder en Dawn of the Dead. Él y Stahelski basaron su coreografía en la investigación y la experiencia con estilos de lucha y armamento.

Leonidas (Gerard Butler) se abre camino a través de la primera oleada de infantería persa.

“Es bien sabido que lucharon como una unidad e implementamos las tácticas que usaron. No hay registros históricos, pero entendemos lo que pudieron haber hecho en combate”, explica Caro. “No solo lanzamos un montón de movimientos juntos. Hay un método para la locura”, añade Stahelski. “Nos tomamos un poco de libertad para hacerlo cinematográficamente atractivo. Pero hay detalles estratégicos militares incorporados”.

Amigos desde hace casi 20 años que se conocieron en un gimnasio de artes marciales en Los Ángeles, la pareja, con su tercer socio Dave Leitch, un doble de acción frecuente de Matt Damon y Brad Pitt, ahora dirige 87eleven, un centro de entrenamiento de acrobacias, peleas y acción donde entrenar a actores y especialistas en aparatos de gimnasia, acrobacia y entrenamiento cruzado de todo tipo. Butler trabajó allí antes de la filmación, al igual que el equipo de dobles, y continuó durante cinco semanas antes del rodaje en Montreal.

“A las 9 a. m. hacíamos dos horas completas de artes marciales y trabajo con la espada con los dobles y los actores venían por otras dos a cuatro horas, y después del almuerzo los actores trabajaban con Mark Twight”, describe Stahelski. "Fue un día completo de ocho horas".

Los resultados son evidentes en la pantalla, lo que Stahelski atribuye al compromiso de los artistas en el gimnasio y la disciplina en la mesa. “Se pusieron en gran forma. Tenían una comida trampa tal vez una vez al mes, pero eran tan buenos”, dice. "Nadie hizo trampa hasta la fiesta de despedida".

Con el zumbido de "300" resonando con fuerza en Hollywood antes de su estreno, el productor Mark Canton espera que otros se suban al carro, "preguntándose cómo pueden hacer que películas como "300" sean prácticas y audaces al mismo tiempo". Chris Watts ya ha recibido llamadas en ese sentido, una propuesta que lo asusta. “La gente querrá hacer películas al estilo de '300' pero por menos dinero y en la mitad del tiempo. No creo que salte sobre él solo porque se iba a hacer así”, dice, aunque con gusto trabajaría con Snyder nuevamente.

Para obtener mucha más información sobre "300" y otros temas relacionados, consulte los enlaces en la página siguiente.

¿Qué sigue para el elenco y el equipo?

Zack Snyder rodará "Watchmen", otra novela gráfica a película, este verano. "Puede haber un papel para Gerry en la película", dice sobre Butler, quien próximamente protagonizará el thriller "Butterfly on a Wheel" y el drama romántico "P.S. I Love You" con Hilary Swank.

Caro y Stahelski también volverían a trabajar con Snyder en un santiamén; mientras tanto, tienen varias películas en espera de estreno. Ambos hicieron acrobacias en "Next" y "Live Free or Die Hard", mientras que Caro también las hizo en "Spider-Man 3" y coreografió peleas para "The Bourne Ultimatum". Stahelski coreografió artes marciales en "Balls of Fury".

Rodrigo Santoro, que actualmente disfruta de la vida en Hawái, donde surfea y hace yoga todas las mañanas antes de trabajar en "Lost", divide su tiempo entre Estados Unidos y su Brasil natal, donde tiene dos películas en lata, "Not by Chance" y la "Out of Tune", con tema de bossa nova, y "Party Crashers" a continuación.

En cuanto a Frank Miller, escribió y codirigió (con Robert Rodríguez) "Sin City 2", que se estrenará en 2008, y hará lo mismo en "Sin City 3".

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