Los vítores con movimientos separan a las porristas de los aficionados. Aunque cualquiera puede cantar o animar en las gradas, las porristas ofrecen un espectáculo para la multitud, combinando coreografía, entusiasmo y espíritu para mantener a los fanáticos emocionados.
Perfeccionar vítores con movimientos
Las porras realizadas con movimientos descuidados y descoordinados son la señal segura de un equipo de porristas amateur o principiante. Para impresionar a la multitud, practica tus vítores con movimientos repetidamente hasta que alcances cada marca con precisión.
Establezca un número de animaciones
Para ejecutar correctamente el movimiento correcto en el momento adecuado, querrá configurar un conteo para sus movimientos para que pueda memorizar exactamente qué movimiento ocurre en qué conteo. Por ejemplo, en el primer conteo puede comenzar con un aplauso básico, seguido de un touchdown bajo en el segundo conteo, una T entrecortada en el tercer conteo y una marca de verificación en el cuarto conteo. Una vez que haya dominado los movimientos, puede sustituir las palabras de la ovación por la cuenta.
Haz que tus movimientos destaquen
Haz cada movimiento con total compromiso. Aprieta los músculos y visualiza exactamente cómo quieres que se vea tu movimiento. Cuando llegue el momento de practicar, realiza cada movimiento de animadora con una estructura militar, casi rígida en su perfección.
Practica frente a un espejo
Tienes que ser capaz de ver tus propios movimientos para determinar si estás o no dando en el blanco con fuerza y al mismo tiempo que tu alegría. Anima frente a un espejo de cuerpo entero, monitorea tus propios movimientos y mide la precisión de tu alegría.
Practica con tu equipo
Puede que seas la mejor porrista del mundo, pero si tu equipo realiza movimientos ligeramente fuera de la cuenta durante la porra, tu precisión no importará. Reduzca la velocidad de la alegría y asegúrese de realizar cada movimiento en sincronía con sus compañeros de equipo. Luego, considere grabar en video al equipo mientras anima a la velocidad normal. Podrá ver si todos están realizando los movimientos al mismo tiempo o no, identificando oportunidades de mejora.
Centrarse en los fundamentos
El más pequeño de los detalles puede marcar la diferencia entre una ovación bien ejecutada y una ovación descuidada. Cuando realice movimientos durante sus porras, asegúrese de concentrarse en lo básico. Por ejemplo, asegúrese de que sus puños apunten en la dirección en la que se supone que deben apuntar para cada movimiento del brazo y asegúrese de mantener las muñecas rectas. Levantar o doblar las muñecas y girar las manos en la dirección incorrecta puede hacer que un movimiento parezca "apagado".
Considere su voz y sonrisa
Con toda su concentración en las palabras de la alegría y los movimientos de su cuerpo, es fácil pasar por alto la importancia de su voz y sus expresiones faciales. Sin embargo, recuerda que una ovación no es una ovación si tu voz no se proyecta en las gradas y si tu rostro no muestra emoción. Desea animar en voz alta, nítida y con precisión similar a la precisión que usa con los movimientos de su cuerpo. Practica tus expresiones faciales, sonrisas y movimientos de cabeza en el espejo con tus movimientos, hasta que los domines.
La práctica hace la perfección
Practicando tu porrista, perfeccionando tus movimientos e involucrando a la multitud con tu voz y expresiones faciales, te convertirás en una de las mejores animadoras en muy poco tiempo. Cada vez que aprendas una nueva ovación, no tengas miedo de volver a lo básico, analizando cada movimiento y ralentizando la ovación para asegurarte de que la estás realizando correctamente.