Los peelings son tratamientos que cada vez más mujeres se realizan ellas mismas en casa con el principal objetivo de conseguir una piel suave al tacto y mucho más hermosa visiblemente. Pero no solo sirven para esto y es que, tal y como revelan los profesionales, es una tarea que si se lleva a cabo de la forma correcta, ofrece un sinfín de beneficios para la piel, como por ejemplo recuperar su luminosidad, atenuar y prevenir manchas, evitar arrugas, proteger la juventud de los tejidos, combatir la celulitis, entre otros. Así que si aún no has incluido el peeling en tu rutina de cuidados habituales, nuestro consejo es que empieces a hacerlo lo antes posible. Presta atención a todos los consejos que te damos en este artículo de unComo para hacer un peeling casero y verás como tu piel luce mejor que nunca.
Beneficios de hacerse un peeling
Hacerse un peeling es un estupenda forma de mantener la piel libre de células muertas y conseguir que luzca siempre suave y hermosa, evitando problemas que puedan influir negativamente en su aspecto como la formación de impurezas, descamaciones, sequedad, arrugas y líneas de expresión, etc. Si aún no conoces todos los beneficios del peeling, presta atención a la siguientes líneas para descubrirlos todos:
- Elimina todas las células muertas y favorece la aparición de nuevas para renovar la piel por completo, es decir, desde sus capas más internas.
- Mejora la circulación sanguínea de la zona tratada, previniendo signos de envejecimiento prematuro y manteniendo intacta la firmeza y tersura de la piel. Este último beneficio hace que se emplee para luchar activamente contra la celulitis y la piel de naranja.
- Reactiva la formación de colágeno, lo que también es indispensable para la juventud de los tejidos de la dermis.
- Impide que se formen manchas y ayuda a reducir la visibilidad de las que ya existen.
- Consigue cerrar los poros y, por consiguiente, impide que se formen nuevas impurezas.
- Aporta una suavidad extrema a la piel.
- Aporta brillo a la piel.
Recetas para un peeling casero
Hay productos naturales que por su composición son perfectos aliados para realizarse un peeling en casa sin tener que recurrir a exfoliantes o lociones comerciales. De hecho, tras su uso, verás como obtienes mejores resultados y tu piel, tanto la del rostro como la del cuerpo, luce mucho más bella, suave y brillante. A continuación, te mostramos una selección de peelings caseros que tú misma puedes elaborar en pocos minutos y que te servirán para obtener cada uno de los beneficios que hemos citado en el apartado anterior en función de tus necesidades:
- Azúcar y aceite de oliva: ideal para hidratar las pieles más secas. Mezcla 2 cucharadas de azúcar blanco, 2 cucharadas de aceite de oliva y media cucharada de jugo de limón.
- Avena y aceite de almendras: es perfecto para suavizar la piel y prevenir signos de envejecimiento, como arrugas y manchas oscuras. Mezcla dos cucharadas de copos de avena con 1 cucharada de aceite de almendras y añade agua tibia hasta conseguir una especie de pasta homogénea.
- Yogur y fresa: indicado para pieles grasas y para prevenir la formación de granos. Machaca 3 fresas, mézclalas con 1 cucharada de yogur natural y 1 cucharada de copos de avena molidos.
- Miel y canela: es muy popular para evitar el envejecimiento, tonificar la piel y aportarle volumen. Mezcla 3 cucharadas de miel con 1 cucharada de canela en polvo y remueve hasta formar una pasta consistente.
- Café: ideal para reactivar la circulación sanguínea y reducir la celulitis. Mezcla 2 tazas de café molido, 1/2 taza de azúcar y 3 cucharadas de aceite de oliva.
- Sal y aceite de coco: perfecto para nutrir e hidratar la piel del cuerpo y combatir problemas de celulitis o estrías. Mezcla 2 tazas de sal gruesa con 3 cucharadas de aceite de coco.
Si deseas saber más detalles acerca de la elaboración de estas lociones o descubrir otras similares, te recomendamos que consultes el artículo Los mejores peelings caseros.
Pasos para hacer un peeling casero
¡Perfecto! Una vez tengas la loción exfoliante seleccionada, será el momento de aplicarla sobre la piel para empezar a notar los efectos. Para que los resultados sean los esperados, es esencial que lleves a cabo la tarea de forma adecuada y sepas de qué forma debes utilizar los exfoliantes sobre tu rostro o cuerpo. Si tienes en cuenta los pasos que detallamos seguidamente, conseguirás hacerte un peeling casero que nada tendrá que envidiar a los profesionales que se realizan en los centros de estética:
- Primero, antes de empezar, aplica un poco de la loción sobre un área de la piel de la cara o del cuerpo y comprueba que la mezcla no te causa ningún tipo de irritación o reacción alérgica.
- El peeling debes hacerlo siempre sobre la piel completamente limpia y preferiblemente cuando esté un poco húmeda. Así mismo, te aconsejamos que lo lleves a cabo mejor por la noche para que la piel pueda recuperarse por completo durante las horas de sueño y a la mañana siguiente, luzca perfecta.
- Aplica la cantidad deseada del exfoliante en la zona a tratar y extiéndelo masajeando con suavidad y mediante movimientos circulares para favorecer aún más el flujo sanguíneo. Sé más delicada en zonas sensibles como el rostro y ejerce un poco más de presión en partes del cuerpo como muslos y glúteos, si lo que te interesa es reducir la celulitis y dar firmeza a la piel. En estas últimas zonas, puedes potenciar los efectos del peeling agregando un guante de crin; descubre en el siguiente artículo Cómo usar el guante de crin correctamente.
- Deja que los productos naturales penetren en la piel y sus propiedades actúen durante al menos unos 5 minutos.
- Pasado ese tiempo, retira con abundante agua tibia o fría. Evita el agua caliente para que la piel no se reseque.
- No olvides aplicar una crema hidratante en la zona exfoliada para evitar que se irrite y, sobre todo, no la expongas directamente al sol después de finalizar el peeling.
¿Cada cuánto hacerse un peeling casero?
La frecuencia del peeling es algo que debes determinar en base a tu tipo de piel, ya que cada una presenta unas necesidades especiales que es importante respetar para evitar daños en su estructura.
Por lo general, las pieles secas pueden someterse a este tratamiento una vez por semana, ya que con esta será más que suficiente para mantener la dermis libre de células muertas e impurezas. Por el contrario, aquellas pieles grasas y de tendencia acneica es conveniente que limpien sus poros con un peeling dos veces a la semana, de esta forma evitarán la oleosidad excesiva. Por último, las pieles sensibles deben abstenerse de este tipo de peelings caseros y, en su lugar, optar por uno cada 15 días realizado con productos que sean hipoalergénicos.