Con la llegada de los días de calor las idas a la playa, la piscina y la realización de actividades al aire libre comienzan a formar parte de nuestra rutina social. Pasamos más tiempos expuestas a las inclemencias del clima y tanto nuestro pelo como nuestra piel comienzan a requerir de cuidados mucho más frecuentes e intensos con el fin de mantener su belleza e hidratación. Sin embargo muchas veces no sabemos qué hacer para garantizar que nuestra piel luzca perfecta después de un día de playa o de un verano de mucha actividad en el exterior, por eso en unComo.com te damos claves para que descubras cómo hidratar la piel después del sol y garantizar su belleza y bienestar.
Pasos a seguir: 1Los cuidados que amerita la piel después del sol dependerán, fundamentalmente, del tipo de dermis pues cada una cuenta con necesidades diferentes. A pesar de ello hay un elemento en común que beneficiará tanto a pieles secas como a las grasas y las mixtas: la exfoliación.
Al tomar el sol o pasar mucho tiempo al aire libre, y especialmente cuando no protegemos la dermis de forma adecuada, nuestra piel tiene a secarse, el colágeno de la misma puede verse afectado, se pueden formar manchas y también acumularse las células muertas en gran cantidad, por lo que realizar una exfoliación para el rostro y otra para el cuerpo es la mejor forma de eliminar células viejas y favorecer la regeneración de nuevas, preparando también el terreno para una adecuada hidratación.
Se recomienda hacerlo una vez a la semana para mantener siempre la dermis a punto.
2Para hidratar la piel después del sol es importante no solo tomar medidas externas sino también internas, y es que no debes olvidar que el buen estado de tu dermis va de adentro hacia afuera. Teniendo esto en cuenta es imprescindible que tanto durante el período que estemos expuestas al sol como al llegar a casa nos mantengamos hidratadas. Tomar agua en abundancia, especialmente si sudamos, es muy importante para asegurarnos de que nuestro cuerpo y piel están correctamente hidratados.
3Una vez que llegas y te das un buen baño, preferiblemente de agua tibia y finalizando con un golpe de agua fría para cerrar los poros, llega el momento de darle a tu piel la dosis de hidratación que pide.
El sol nos broncea pero también seca la piel y puede producir quemaduras y molestas lesiones, por eso es imprescindible aplicar abundante crema corporal para darle la hidratación que nos pide. Si sientes que tu piel está más roja de lo normal, entonces es conveniente que refresques la loción en la nevera durante al menos 1 hora antes de ponerla en tu piel. Esta simple medida reducirá las molestias y hará que tu dermis se sienta mucho más aliviada.
Del mismo modo debes hidratar la piel del rostro con tu crema facial habitual, esto es especialmente importante si te has bronceado más de la cuenta.
4En el caso de que te hayas quemado más de lo debido, es recomendable que hidrates tu piel no solo después del baño sino varias veces al día siempre procurando que la crema esté fresca para una mejor sensación. Además puedes apostar por soluciones naturales que favorezcan la regeneración de la piel y la hidratación a profundidad. Ingredientes como el aloe vera, la caléndula o la papaya cuentan con propiedades para aliviar y regenerar la piel mientras que otros como la patata son perfectos para reducir la sensación de ardor y calor propias de un exceso de sol.
En nuestro artículo cómo hacer mascarillas para piel bronceada te explicamos con detalle todas las alternativas naturales por las que puedes optar en casa.
5Para hidratar la piel después del sol también puedes optar por simples alternativas caseras que permitirán que tu dermis se regenere y reciba todos los nutrientes que necesita para lucir hermosa y bronceada. Una excelente opción es aplicar sobre tu piel la pulpa de aloe vera usándola como loción, solo debes cortar una hoja de esta planta, retirar el gel que tiene dentro y aplicarlo en la piel evitando los ojos y las mucosas.
Las compresas de leche fría e incluso los baños a los que incorporamos 2 litros de leche, son ideales para nutrir la piel y aliviar las molestias del sol. Esto se debe a la grasa y nutrientes que contiene la leche, motivo que convierte a esta bebida en uno de los remedios naturales de belleza más empleados en la antiguedad.
6Y si quieres garantizar un hermoso bronceado de verano sin poner en riesgo la salud de tu piel, entonces nunca olvides protegerla con el uso de cremas solares con un FPS indicado para tu dermis, esto evitará quemaduras, la aparición de manchas y el envejecimiento prematuro. Además puedes sumar a tu dieta alimentos que favorecen el bronceado para que tu piel adquiera ese tono dorado tan deseado durante los meses de calor.