Una de las tradiciones que nos han llegado hasta nuestros días heredadas de las religiones politeístas y del animismo, es la importancia y el simbolismo de algunos tótems y animales de poder. Según esta tradición, estos animales de poder nos pueden ayudar según los momentos de la vida en los que nos encontremos y el tipo de enfoque que queramos darle a nuestra vida en el futuro.
Uno de los animales espirituales que más han llamado la atención estos días es la abeja. Este pequeño pero poderoso tótem tiene mucho que enseñar. Si quieres conocer el significado de la abeja como animal de poder, sigue leyendo unCOMO y te lo contamos.
Qué son los tótems o animales de poder
Según las tradiciones animistas y totémicas, existen diferentes espíritus o guías espirituales que nos pueden ayudar en nuestra vida sirviéndonos de inspiración y de dirección a la hora de tomar decisiones. Se trata de una visión propia de las religiones animistas pero que, en el siglo XXI, todavía encuentran cabida en algunas personas que los consideran de vital importancia.
De esta forma, los animales de poder constituirían el tótem personal de cada una de las personas a las que protegen y guían. Dependiendo del tipo de animal, cada tótem tendrá unas características positivas y negativas, que determinarán la vida de la persona y que guiarán su camino y las decisiones que tomará.
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Significado esotérico de las abejas
Uno de los animales de poder más importantes que podemos encontrar es la abeja, que a pesar de su pequeño tamaño, tiene una carga simbólica importantísima. En todas las culturas de la Antigüedad, la abeja siempre se ha relacionado con el trabajo muy laborioso. De hecho, la abeja es un insecto que se caracteriza por su constante trabajo.
La abeja obrera se dedica a volar todo el día de flor en flor para recolectar polen y llevarlo a la colmena, donde será convertido en miel. De este modo, se trata de un animal que se pasa trabajando toda su vida, por lo que su espíritu como animal de poder se relaciona con personas muy trabajadoras y, no solo eso, sino con personas que además de trabajar mucho están entregadas plenamente a la tarea que hacen.
Las personas que están protegidas por la abeja como su animal de poder se caracterizan por ser personas muy productivas, lo que también suele ir acompañado de un carácter ordenado y de una gran capacidad de organización, tanto a nivel personal como colectivo. Esto suele traducirse en forma de personas que llevan una vida próspera, tanto en el terreno económico y laboral como en todos los demás.
De hecho, la abeja se corresponde con uno de los animales totémicos que más beneficios ofrece a la persona que protege. Se trata de un animal trabajador y constante, lo que repercute al final en su propio beneficio y en el de la comunidad en el que se encuentra.
Cómo son las personas con la abeja como animal de poder
Sin embargo, una de las características que deben tenerse en cuenta cuando se trata a una persona que tiene a la abeja como animal de poder es que, aunque sea muy trabajadora, siempre enfocará ese trabajo en beneficio de la colectividad. Es decir, las personas que están protegidas por el tótem de la abeja son personas que prefieren quedarse en un segundo plano antes que ser protagonistas.
Al igual que sucede con las abejas, todo su trabajo, aunque sea muy constante y sacrificado, repercute en beneficio de la comunidad. Las abejas a nivel individual son anónimas, su trabajo solo puede llegar a reconocerse dentro del conjunto de la colectividad, lo que hace que las personas que están protegidas por este animal de poder puedan pasar desapercibidas en su trabajo a pesar de ser piezas fundamentales del conjunto de la empresa o el lugar donde desarrollan su actividad.
Esto hace que la personas protegidas por el animal de poder de la abeja tiendan a ocupar puestos de mucha responsabilidad pero de poco reconocimiento. De hecho, es habitual que las personas bajo este tótem eviten puestos de mayor liderazgo, ya que esperan que sean otros quienes les indiquen el camino que deben seguir. No obstante, una vez que tengan un líder, serán las personas más productivas y laboriosas en el trabajo que les haya sido asignado.
Debido a esto, las personas que tienen la abeja como animal de poder deben encontrar el equilibrio entre su productividad y su reconocimiento personal. Son personas de una gran fortaleza y resistencia. Sin embargo, su clara entrega a la comunidad o colectividad en la que se encuentran hace que puedan pasar desapercibidas cuando su labor es fundamental para el funcionamiento del conjunto de la empresa. Por ello, es importante que logren mantener su laboriosidad y entrega al mismo tiempo que se reafirman como individuos de pleno derecho dentro del grupo al que pertenecen.