En el Imperio Romano, las casas donde habitaba la población eran conocidas como domus o villa, en caso de estar ubicadas en el campo. Una gran parte de residencias romanas, especialmente de los más adinerados, se decoraban con mosaicos formados por pequeñas piezas cerámicas que en su conjunto formaban una imagen. La elaboración de mosaicos romanos puede ser una gran idea como manualidad para niños, utilizando papel en lugar de cerámica. En este artículo de unComo, te enseñamos paso a paso cómo hacer mosaicos romanos para niños.
Pasos a seguir: 1Busca una imagen o motivo de la Antigüedad Romana para convertirla en mosaico.
2Puedes imprimirla a través del ordenador o hacer que los niños/as la dibujen sobre una cartulina blanca o negra.
3Proporciona papeles de distintos colores (papel de seda o folios de colores) para que recorten pequeños cuadrados que se convertirán en las piezas del mosaico romano. No es necesario que todos sean del mismo tamaño.
4El siguiente paso consistirá ya en rellenar el dibujo con los pequeños papeles de color e ir pegándolos con pegamento.
5Si quieres, una vez que el niño o niña haya terminado de enganchar las piezas del mosaico romano, puedes plastificarlo para que se conserve mejor.