Las porristas han cambiado drásticamente desde sus inicios y, a medida que las porristas se volvieron más atléticas y probaron acrobacias más atrevidas, las lesiones comenzaron a aumentar. De hecho, según el Centro Nacional para la Investigación de Lesiones Deportivas Catastróficas (p.26), las porristas se clasificaron como el deporte femenino más peligroso en 2009. Dada la multitud de formas en que las porristas pueden sufrir lesiones, esta estadística no es del todo sorprendente.
Lesiones no catastróficas
La mayoría de las lesiones sufridas en las porristas son lesiones no catastróficas, o aquellas que no ponen en peligro la vida ni alteran la vida de forma permanente. Según un informe de 2006 sobre lesiones de porristas publicado en la revista Pediatrics, las estadísticas de lesiones se desglosan de la siguiente manera:
- 52.4 por ciento de distensiones y esguinces
- 18,4 % de lesiones de tejidos blandos
- 16,4 % de fracturas y dislocaciones
- 3.8 por ciento de laceraciones y avulsiones
- 3.5 por ciento de conmociones cerebrales y lesiones cerradas en la cabeza
- 5.5 por ciento de otras lesiones
Las lesiones más comunes ocurren en las extremidades inferiores, particularmente en el tobillo y la rodilla. Las lesiones en la muñeca también son bastante comunes. Si piensas en la multitud de saltos, acrobacias y rutinas de volteretas en las que participan las porristas, es fácil entender cómo una porrista podría aterrizar incorrectamente y sufrir este tipo de lesión. Desafortunadamente, incluso las lesiones no catastróficas pueden interferir con la participación en los deportes, y muchas porristas se ven marginadas durante la temporada mientras se someten a descanso, rehabilitación o incluso cirugía.
Lesiones catastróficas
Las lesiones catastróficas son aquellas que involucran la cabeza, el cuello y la espalda, o aquellas que resultan en la muerte o incapacidad permanente. Las porristas son particularmente susceptibles a este tipo de lesión porque a menudo se caen desde una altura o aterrizan en una posición incómoda y boca abajo. Entre 1982 y 2009, un total de 18 porristas masculinos y femeninos murieron directa o indirectamente a causa del deporte, según el Centro Nacional para la Investigación de Lesiones Deportivas Catastróficas. Otras 102 mujeres porristas sufrieron otras lesiones catastróficas no fatales, y las porristas representaron dos tercios de todas las lesiones catastróficas de atletas femeninas en escuelas secundarias y universidades.
Era probable que ocurrieran más lesiones catastróficas en la escuela secundaria que en la universidad, a pesar de las rutinas de retraso en el crecimiento más avanzadas realizadas a nivel universitario. Esto probablemente se deba a que las porristas menos experimentadas están aprendiendo acrobacias por primera vez, posiblemente de un entrenador que no está familiarizado con las técnicas y los protocolos de seguridad adecuados.
Prevención de lesiones
Si bien todos los atletas tienen que esperar que las lesiones no se puedan prevenir por completo, se pueden y se deben tomar precauciones para evitar que ocurran tantas lesiones como sea posible. Primero, asegúrese de estar practicando bajo la supervisión directa de un entrenador calificado, particularmente uno que haya recibido capacitación y certificación específica para porristas. Otros pasos de precaución que debe tomar incluyen:
- Use colchonetas de aterrizaje siempre que sea posible, especialmente cuando pruebe nuevas habilidades
- Siga las reglas exigidas por la escuela secundaria y la universidad para las pirámides y los lanzamientos de canastas (las bases deben permanecer en contacto con el piso, la porrista suspendida no debe girar mientras desmonta ni permitir que su cabeza caiga por debajo de un ángulo horizontal, las pirámides solo pueden tener dos niveles alto para estudiantes de secundaria o dos cuerpos y medio de longitud para la universidad)
- Si se presenta en una superficie mojada, como un campo de fútbol en un día lluvioso, evite hacer movimientos de gimnasia avanzada.
- Progrese acrobacias lentamente y de acuerdo con las recomendaciones de su entrenador
- Use siempre observadores que hayan sido capacitados en la técnica adecuada de detección
El futuro de las lesiones de porristas
En 1990, 10.900 porristas fueron ingresadas en el hospital por lesiones de porristas. En 2002, ese número saltó a 22.900, un aumento del 110 por ciento, según Pediatrics. La creciente popularidad de las porristas tiene algo que ver con este aumento, pero también se debe en gran medida a la dificultad de las habilidades realizadas. No tome su riesgo a la ligera:para disminuir las lesiones de las porristas en el futuro, cada porrista debe hacerse cargo de su propia seguridad y de la seguridad de sus compañeros de equipo. Siga las pautas y nunca realice una habilidad para la que no esté 100 % preparado.